La exnovia del ladrón de la Custodia también será juzgada

Ambos están acusados de delitos contra el patrimonio histórico

07 abr 2016 / 09:15 H.

David J. Z., el autor confeso del robo de la Custodia del convento de las Bernardas, no se sentará solo en el banquillo de los acusados. A su lado estará la que fue su novia hasta poco después de ser detenido por la Policía, el pasado 15 de marzo. El juez del caso, Fernando Moral, acaba de dictar el auto de apertura de juicio oral contra ambos, en los que les imputa dos delitos contra el patrimonio histórico, que puede conllevar un castigo de hasta seis años de cárcel por cada uno. Su señoría se ha basado en la declaración efectuada por “El Ruso”, como se conoce al autor de la sustracción, y en la que acusó a su pareja de participar en los hechos, de desmontar la pieza y de vender algunas de las piedras preciosas que tenía engarzadas a cambio de droga. La mujer, identificada como María del Carmen C. T., lo niega todo.

El auto judicial, que acaba de ser notificado a las partes, relata que David J. Z. y su entonces novia se conchabaron, en la tarde del pasado 11 de marzo, para robar el sagrado ornamento. Explica que la mujer se quedó en las inmediaciones del convento de Las Bernardas, mientras que “El Ruso” accedía a su interior. El autor confeso saltó la verja que protegía el altar y cogió la pieza. Posteriormente, el juez describe que los dos acusados desmontaron la Custodia en el domicilio en el que ambos vivían, en la calle Toro. “Ambos intentaron vender las piedras preciosas en diferentes establecimientos de compra de oro de la ciudad”, añade el juez en su escrito. Además, también aclara que María del Carmen entregó a su madre la parte principal de la Custodia para que la devolviese al convento. El magistrado Fernando Moral recuerda que la pieza, que fue fabricada en 1953, debe ser considerada un Bien Histórico artístico cultural “a la vista de su antigüedad y sus circunstancias”. La Policía hizo una tasación inicial de unos 400.000 euros.

Hay que recordar que, en el registro de la vivienda, los investigadores hallaron también el puñal que portaba la Virgen de los Dolores de la basílica de San Ildefonso. El juez entiende que David J. R. y su pareja lo sustrajeron “aprovechando que la imagen estaba expuesta para el besapié”. Explica que la daga fue donada en 1948 por la Cofradía de la Soledad de Badajoz a la hermandad jiennense y que, por lo tanto, también debe ser considerada una pieza de gran valor histórico.

Por ello, su señoría ve indicios suficientes como para sentar en el banquillo de los acusados a “El Ruso” y su exnovia como presuntos autores de delitos contra el patrimonio histórico —no especifica si son dos o se trata de una sola acción continuada—. El nuevo Código Penal contempla castigos que pueden llegar hasta los seis años de cárcel por estos hechos, tal y como explican fuentes judiciales cercanas al caso.

A partir de ahora, la Fiscalía, única acusación en este procedimiento, tiene diez días para presentar los cargos contra David J. Z., que está en prisión preventiva desde que fue detenido, hace ahora tres semanas.

La Policía logró identificar a “El Ruso” pocas horas después de que perpetrara el robo. Sin embargo, cuando fueron a buscarlo al domicilio en el que residía junto con María del Carmen, ya no estaba. Se había esfumado. Durante tres días, consiguió no ser detenido. Finalmente, a primera hora del día 15 de marzo, se entregó en la Comisaría. Su pareja contó a los investigadores que habían roto la relación después de que ella descubriese que él había robado la Custodia. La mujer siempre ha negado su participación. Sin embargo, el juez no la cree y considera que está implicada. Por eso, se sentará en el banquillo.

Ambos responderán por un delito contra los sentimientos religiosos

El juez del caso imputa, igualmente, a David J. Z. y a María del Carmen C. T. un delito contra los sentimientos religiosos. En principio, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén, Fernando Moral, no había apreciado esta infracción en su auto. Sin embargo, a petición de la Fiscalía, realizó una ampliación de los cargos que se les imputan a los dos presuntos autores del robo. La Custodia guardaba la Sagrada Forma, que nunca apareció. El auto de apertura de juicio oral explica que María del Carmen C. T. se “comió la Presencia Eucarística de Jesucristo”. Este acto es para los que profesan la religión católica una profanación, una ofensa que atenta contra sus sentimientos religiosos. “Lo que más nos ha dolido es que no se encontró la Sagrada Forma”, dijo una de las hermanas del Convento de las Bernardas. También el Obispado de Jaén habló de “robo sacrílego” y pidió a todos los fieles que rezaran “una oración de desagravio” en todos los templos de la Diócesis.

Este tipo de infracciones, encuadradas en la categoría de delitos de odio, son infrecuentes. En la provincia no se recuerdan casos de este tipo que hayan llegado a juicio. El del robo de la Custodia será el primero en muchos años.