La documentación para abrir Antonio Díaz no llega a la Junta en plazo
El Ayuntamiento debe comenzar los trámites de nuevo
La pelota de la calle Antonio Díaz está en el tejado del Ayuntamiento. Al menos, así lo expresan desde la Delegación de Medio Ambiente, que da su punto de vista en lo referente a la apertura de la vía. ¿El motivo? Según la Junta, el Ayuntamiento no presentó a tiempo la documentación que se le requirió en materia medioambiental y que tenía que haber incluido en la solicitud que formuló a la Administración autonómica para la apertura de la calle.
Por poner los trámites en orden, el Ayuntamiento remite a la Junta la solicitud pertinente para abrir Antonio Díaz —con su correspondiente conexión con Carretera de Córdoba a través de la rotonda Juanito Valderrama—. Es entonces cuando desde la Delegación de Medio Ambiente se informa a la Administración local de que, para tramitar la solicitud, necesitan una serie de documentos porque se trata de un espacio protegido al encontrarse en las faldas del castillo. El Ayuntamiento no aporta la documentación, el plazo estipulado expira y el expediente de solicitud para la apertura del vial Antonio Díaz se archiva.
Hasta aquí el último capítulo conocido en la Junta de Andalucía sobre el proyecto. Ahora, según la versión de la Delegación de Medio Ambiente, el Ayuntamiento debe echar de nuevo a andar la bola desde el principio. La Administración local expresó su compromiso con la apertura de la calle. No obstante, alegaron que es una intervención importante y que, por supuesto, no podía acometerse de la noche a la mañana. Además, fuentes municipales confirmaron a este periódico que era necesario un informe de impacto medioambiental que debe elaborar la Junta de Andalucía. Pero, para ello, es necesaria la documentación que se debió incluir en el expediente de solicitud de apertura y que no se presentó dentro del plazo fijado.
Como dice el refrán, el gozo de Juan Torres, presidente de la asociación San Vicente de Paúl, y de sus vecinos, se queda en un pozo. El responsable del colectivo vecinal está muy contento, puesto que, tras diez años, se acometieron labores de limpieza en la zona de monte, donde los matorrales convivían con escombros y basura. Asimismo, consideró que los trámites para la apertura de Antonio Díaz continuaban por buen camino. Menudo jarro de agua fría. La ficha del parchís vuelve a la salida.
Emergencias 112 recibió algunas llamadas de vecinos de la calle Antonio Díaz en las que advertían de lo que podía ser un tiroteo en la noche del jueves. Tal y como apuntan las mismas fuentes, no se produjeron heridos y los ánimos se calmaron, por lo que no fue necesario intervenir. Esta versión choca de lleno con la que ofrece la Policía Nacional, desde donde aseguran que no se produjo tiroteo alguno en la calle Antonio Díaz, en el barrio homónimo.
La historia de sucesos en la zona, prácticamente como la de la apertura —o no— de la calle, es larga. No es la primera vez que se producen tiroteos o peleas. El más sonado ocurrió el 6 de enero de 2017, cuando un pistolero disparó, en cuatro ocasiones, contra una vivienda de la calle Miguel Hernández. Todos los ocupantes de la casa —un matrimonio y sus cuatro hijos pequeños— se encontraban durmiendo en el interior. No obstante, no hubo que lamentar daños personales. Los disparos, que se hicieron con una pistola de nueve milímetros, alcanzaron una de las ventanas y la fachada del edificio. Los hechos ocurrieron a las siete de la mañana. Los ocupantes de la casa, una pequeña vivienda de dos plantas a la que se accede por una escalera, estaban todavía en la cama. En un momento dado, escucharon cuatro detonaciones muy seguidas. Pensaron que eran petardos y ni tan siquiera se levantaron. Cuando se despertaron, comprobaron que lo ocurrido no tenía nada que ver con artefactos pirotécnicos, sino que alguien había efectuado varios disparos contra su casa. Había cristales rotos en el interior del salón y varios casquillos en la calle. También, en 2016, un incendio intencionado avivó la lucha entre dos clanes que residen en la zona del barrio Antonio Díaz.
alegría. Un jarro de agua fría cae ahora sobre los vecinos de la asociación San Vicente de Paúl, que en boca de su presidente, Juan Torres, se mostraban muy contentos con las últimas intervenciones del Ayuntamiento en la zona, como la limpieza de la zona de monte tras diez años de dejadez.
LA CLAVE. El Ayuntamiento dice que es necesario un informe medioambiental, que debe hacer la Junta, para acometer el proyecto. En la otra cara de la moneda, la Administración andaluza alega que no se presentó una serie de documentación, necesaria para realizar el informe, en el plazo fijado.
SEGURIDAD. Desde la asociación de vecinos San Vicente de Paúl llevan mucho tiempo detrás de las administraciones para la apertura de la calle Antonio Díaz, una reforma que consideran necesaria, entre otros motivos, porque se ganaría en materia de seguridad y accesibilidad. Algo que nunca se ejecutó.