La Cumbre del Clima cuenta con marcado sello jiennense

La arquitecta jiennense Dolores Victoria Ruiz llevó su “pequeño” pero gran proyecto sobre ciudades sostenibles hasta Madrid. Lo hizo a través de una conferencia en la Cumbre del Clima, donde expuso los pormenores del proyecto “Little Architect” —pequeño arquitecto en inglés—, que fundó en Londres en 2013 y que, según anuncia, llevará a las aulas de colegios de la provincia gracias al impulso de la Diputación jiennense.

El estudio se enfoca en educar a niños y jóvenes en ser “más conscientes de la necesidad de proteger el planeta”. En este sentido, la arquitecta, natural de La Carolina, afirma que el mensaje no solo recala en los alumnos, sino que al final “se hace extensivo al resto de la comunidad educativa”, algo que considera “bastante positivo”.

“En lugar de esperar a que los niños vinieran, fuimos los arquitectos los que dimos el paso y vamos a dar clase a los colegios”, indica Ruiz, que afirma que “en el ajo” hay bastantes compañeros de profesión más que conforman la asociación Ludantia. “Difundimos la arquitectura, el diseño, el saber cómo se hacen las ciudades y cómo se puede mejorar el espacio público”, asegura esta arquitecta jiennense, muy orgullosa de la labor que hace con sus otros compañeros de profesión.

Tal y como explica, todo esto “tiene una particularidad”, y ese es el motivo por el que la llamaron a la Cumbre del Clima. “Se trata de un programa que habla específicamente de energía limpia y arquitectura y movilidad sostenible. Todo tiene ese mismo enfoque y está hecho dentro de la escuela de arquitectura”, apostilla la promotora.

“Lo que conté en la Cumbre del Clima es básicamente todo este programa, que tiene un enfoque especial y es que yo hablo desde la ‘ecosofía’, que resulta de unir la ecología y la filosofía. Las clases que yo imparto no se basan en hacer maquetas, sino en enseñar a los alumnos a cuestionar cómo es su ciudad y el espacio que les rodea”, dice la arquitecta jiennense, a la vez que hace hincapié en educar en el “positivismo”. En esta misma línea, indica que, por supuesto, hay que trasladarle a los más pequeños los problemas climáticos que existen en el mundo. “Eso no quiere decir que se haga desde un punto de vista catastrófico”, afirma Ruiz, que aclara: “No hablo de ofrecerles información sesgada, puesto que hay que contarles la verdad, pero se debe incidir más en estos temas cuando tengan una edad más avanzada y cuenten con las herramientas para cambiar lo que les rodea”.

La carolinense fue invitada por los países nórdicos a dar la conferencia, en la que explicó cómo llevar la arquitectura sostenible a las aulas. “Hay que hacer a los niños razonar y pensar, sobre todo, acerca de movilidad y que se den cuenta de que ellos pueden cambiar la ciudad”, concluye Ruiz.