La Cruz de Peñafort honra a dos magistradas jiennenses

Distinción para Esperanza Pérez Espino y María Jesús Jurado Cabrera

08 jul 2016 / 15:00 H.

María Jesús Jurado Cabrera y María Esperanza Pérez Espino ya forman parte de la selecta nómina de juristas honrados con la Cruz Distinguida de Primera Clase de San Raimundo de Peñafort. Ayer, el Ministerio de Justicia anunció que las dos magistradas de la Audiencia Provincial han sido condecoradas con la más alta distinción que se concede en este ámbito. Para ambas supone una recompensa a más de tres décadas de intenso trabajo en la Judicatura al servicio de la ciudadanía. Y es que estas dos mujeres han firmado trayectorias profesionales prácticamente idénticas. Son de la misma promoción, juraron el cargo el mismo día de abril de 1984, compartieron destinos y, actualmente, ambas son compañeras de sala, deliberaciones y confidencias en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. “Somos mucho más que eso, somos amigas”, asegura María Jesús Jurado. Una afirmación que ratifica Esperanza Pérez Espino, casi sin pensarlo.

Ambas recibieron la noticia ayer por boca de la presidencia de la Audiencia, Elena Arias-Salgado. “Fue una alegría inmensa, una satisfacción enorme, porque me he dado cuenta del cariño que me tienen mis compañeros de profesión”, señala María Jesús Jurado, una magistrada natural de Baeza. “Mis únicos méritos han sido trabajar, trabajar y trabajar. Ser juez es una profesión que conlleva mucha responsabilidad y mucha presión. Da muchos malos ratos. El único secreto es disfrutar del trabajo y creo que yo lo hago”, explica María Jesús Jurado.

Su primer destino como juez fue Cazorla, en 1984. De ahí, pasó a Badalona, volvió a Cazorla y fue trasladada a Bilbao, antes de ascender a magistrada, en 1988, lo que supuso su regreso a Jaén. Estuvo una década en el Penal número 1 hasta que llegó a la Audiencia. Actualmente, forma parte de la Sección Tercera.

De esa misma sala es presidenta su “amiga” Esperanza Pérez Espino desde septiembre de 2015. Nacida en Villacarrillo, es una jurista de amplísimos conocimientos. Su mayor virtud es el estudio y la aplicación del sentido común. Empezó como juez en Baeza y Bilbao, hasta que fue trasladada a Alicante en julio de 1985. Allí, permaneció durante 18 años, en los que llegó a ser elegida decana por sus compañeros. En 2002, regresó a Jaén y, desde entonces, es magistrada de la Audiencia. “Mi mayor satisfacción es que mis padres, que están vivos, han podido disfrutar de este momento”, explica con emoción.

La concesión de la Cruz de San Raimundo de Peñafort a ambas magistradas conllevó el aplauso unánime del ámbito jurídico de Jaén.

Iniciativa de sus propios compañeros

La propuesta para conceder la Cruz de San Raimundo a María Jesús Jurado y Esperanza Pérez Espino salió de sus propios compañeros de la Audiencia Provincial. Los ocho magistrados celebraron un plenillo en septiembre de 2015 para impulsar la iniciativa, que fue aprobada por el TSJA y el Consejo General del Poder Judicial, respaldada por administraciones y colectivos jurídicos de toda la provincia.