La ciudad no es accesible, según asociaciones de discapacitados

Aspaym y ONCE repasan los “puntos negros” que encuentran en las calles

04 dic 2017 / 08:46 H.

Suspenso en accesibilidad. Es la nota que se lleva la ciudad tras la valoración realizada por colectivos de personas con discapacidad. Una afirmación importante si se tiene en cuenta que precisamente hoy termina el plazo para que, por ley, todos los edificios sean accesibles para usuarios con movilidad reducida. “Todo está igual que hace diez años, todavía queda mucho por cambiar para ver avances reales, no solo en la estructura de la ciudad, también en la mentalidad de la gente y en su concienciación”, declara Carlos Linares, presidente de la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados, Aspaym. Declara que el mayor problema en Jaén es que los vehículos “se comen” a los viandantes y “habrá que ver qué ocurre con la peatonalización”.

Baches, escalones altos, baldosas sueltas, aceras resbaladizas y muy estrechas o pasos de cebra sin pintar, mal señalizados e “inadecuados” para cualquier persona con movilidad reducida. Desde Aspaym recuerdan que, tarde o temprano, el 99 por ciento de la población necesitará algún producto ortopédico para caminar, como muletas, andadores o sillas de ruedas. “El envejecimiento cada vez mayor de la población es innegable, por lo que estas mejoras en la ciudad no son solo para un sector en particular, sino para todas los jiennenses, que lo agradecerán”, afirma, y apunta también a su importancia para personas con una lesión, que cargan con el carro de la compra o llevan a su bebé en la silla. “Todos salen ganando”. Linares asegura que con “más personas que inversión económica” se podrían realizar dichos cambios..

Rosario Sedano, directora de la ONCE de Jaén, también muestra su preocupación, en especial en los pasos de cebra. Denuncia la ausencia del sistema de sonido en los semáforos o su ausencia por falta de mantenimiento. “No funciona el botón de espera o no pita”, detalla. Resalta que en la ciudad “se hacen cosas, pero muy despacio” y no ven mucha “voluntad” o “ganas”. La reciente peatonalización es, además, un “quebradero de cabeza” para ellos. Con un colectivo de unos 1.300 afiliados en la zona, “afortunadamente no todos son ciegos totales”, tiene que ir, “uno por uno” para trabajar en las nuevas líneas y rutas de los autobuses. “Es volver a empezar de cero”, comenta, y añade: “Vienen unos meses complicados”.

La perspectiva del Ayuntamiento la aporta Juan Carlos Ruiz, concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes. Afirma que “casi todos” los pasos de peatones regulados por semáforos de la ciudad tienen su dispositivo de sonido y “si faltan, la empresa responsable los instala”. Es consciente de que “queda mucho por hacer”, pero su preocupación es “constante”.

El Casco Histórico es uno de los más visitados de la capital jiennense y un gran atractivo para los turistas, pero no para todos, sobre todo si se mueven en silla de ruedas. Carlos Linares, de Aspaym, admite que la zona de La Merced, La Magdalena y la parte más antigua de la ciudad es “inaccesible”, pero “qué hacer”. La topografía “no permite hacer nada más”, entre el empedrado, las estrecheces y los escalones. “Tal vez construir un teleférico desde el Parque de la Victoria hasta el Castillo”, bromea Linares, con humor.

Las obras en el Parque de la Alameda hace dos años “sirvieron de poco”. “No cumple con la normativa de accesibilidad y sigue sin hacerlo, ya lo denunciamos”, declara Linares.

Son pocos los lugares “aprobados” para las personas con algún tipo de discapacidad. Los edificios institucionales como la Diputación o el Ayuntamiento “están muy bien”, aseguran desde Aspaym, y le dan un “punto extra” al recién inaugurado centro de salud del Bulevar. “Los usuarios están muy contentos”, manifiesta el presidente del colectivo, Carlos Linares. Plazas de aparcamiento cerca de la entrada, rampas para las sillas, ascensores y baños preparados, son rasgos que fundamentan esta puntuación.

Habrá que ver cómo es el Museo Íbero por dentro cuando lo inauguren, de momento, la entrada les crea “desconfianza”. “Los bancos de fuera no son adecuados”, afirma Linares. En unos días se aclara el misterio.

un casco histórico imposible de visitar
Una reforma en la alameda insuficiente
contentos con el centro sanitario del bulevar
muchas dudas sobre el interior del museo íbero