La capital se viste de devoción
La Virgen del Rosario recibe el aplauso de sus fieles mientras recorre las calles de la ciudad
Durante todo el fin de semana un buen número de municipios y pueblos jiennenses celebran sus fiestas en honor de la Virgen del Rosario dispuestos a acompañar a la imagen y disfrutar de jornadas festivas pero con mucha devoción. La capital no podía ser menos en esto. Las calles se llenaron de devotos y personas que no quisieron perderse la velada y salieron a la calle a los pasos de la imagen. Por la mañana, a las 12:00 horas, comenzó el triduo a la Virgen del Rosario que reunió un buen número de fieles.
Tras esto, a las 18:00 horas de la tarde, arrancaba la procesión. A la hora en punto se abrieron las puertas de la Iglesia Conventual de la Purísima Concepción. Junto a este signo, el olor a incienso empezaba a hacer acto de presencia y vaticinaba una tarde mágica para acompañar a la Virgen del Rosario. Después, mantillas, costaleros y devotos desfilaban junto a la imagen, que recibió pétalos de flores arrojados por las monjas desde el campanario, una estampa que año tras año forma parte natural de la celebración y que deja ver que, por fin, la imagen estaba ya en la calle y preparada para vivir una jornada intensa pero no por ello menos especial.
Además, desde el primer momento, sus fieles demostraron su fortaleza para seguir a la Virgen, puesto que a pesar del largo recorrido y que la noche se cernió a pocas horas del comienzo, todos siguieron su paso hasta que la procesión finalizó alrededor de las 23:00 horas. Cerca de cinco horas de duración que para los vecinos de la capital fueron minutos mientras pasaban la tarde en compañía de su Virgen y dispuestos a demostrar en todo momento su devoción y su cariño a la misma, lo que resultó la estampa más bella de la jornada y que dejó claro el puro amor que siente la ciudad por la Virgen del Rosario.