La capital, cerrada a cal y canto

La Policía Nacional controla absolutamente todos los accesos a la ciudad

18 abr 2020 / 17:01 H.
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Tras una Semana Santa de lo más inusual, los guardianes del confinamiento siguen con su trabajo en la red de carreteras de la provincia. De hecho, desde la Policía Nacional se informó a Diario JAÉN de que se procedería a “sellar” la capital, es decir, que los accesos a la ciudad permanecerían cerrados desde la una del mediodía hasta las diez de la noche. Así lo indicó el portavoz de la Policía Nacional, Diego Moya, que hizo hincapié en que, en esas horas, nadie podría entrar o salir de Jaén sin una razón debidamente justificada. Aunque, a decir verdad, no había ningún control policial en el acceso norte, ni a la una y media ni pasadas las cuatro de la tarde.

El objetivo de esta medida es, a fin de cuentas, que se endurezca la presencia policial en la calle y, como consecuencia de ello, que se reduzca el número de ciudadanos que se saltan la cuarentena.

En las carreteras también hubo presencia de la Guardia Civil, sobre todo para evitar, con la llegada del fin de semana, que los jiennenses de la capital se desplazaran a segundas residencias en la zona de Los Puentes. Asimismo, regresaron las sanciones y, por ejemplo, hubo controles de la Policía Nacional en la Avenida del Ejército Español, donde se regulaba que los transeúntes y conductores estuvieran en la calle por motivos que estuvieran estrictamente justificados. Otro de ellos estaba en la Avenida Ruiz Jiménez, a la altura del colegio Santa María de la Capilla Hermanos Maristas, desde donde los agentes de Policía Nacional controlaban el tránsito de vehículos en una ciudad que, durante la mañana de ayer, estuvo mínimamente transitada.

LOS DATOS. Tal y como explicó el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, fueron un total de 37.405 agentes los que se desplegaron ayer por toda España —sin contar, por supuesto, los de Policía Nacional y Local—. De ellos, 18.154 —9.077 parejas— lo hicieron en las calles de ciudades y pueblos.

Como resultado de este trabajo, que no pretende más que garantizar la seguridad y el cumplimiento del confinamiento durante el estado de alarma, se identificó a 126.068 personas y se interceptaron un total de 2.830 vehículos. En total, los agentes de la Guardia Civil elevaron un total de 4.817 denuncias administrativas y practicaron unas 30 detenciones por resistencia y desobediencia.

En este sentido, el 94,27% de las personas identificadas justificaron adecuadamente los motivos de sus desplazamientos, lo que demuestra que el comportamiento de la ciudadanía “está siendo ejemplar”.

Una parte importante de estos servicios fue la vigilancia y protección de costas y fronteras, donde, desde mediados de marzo, se controlaron un total de 16.781 vehículos y 22.093 personas. En este ámbito, destaca el caso de un autobús que, procedente de Portugal con ciudadanos de este país y residentes en Francia y Suiza, superaba las limitaciones impuestas en cuanto al número de pasajeros. El autobús había sido controlado por la Policía Nacional en la frontera, donde se le sugirió que los ocupantes fuesen reubicados en dos autobuses si querían continuar el viaje. Y así lo hicieron. Pero, una vez cruzada la frontera, los conductores volvieron a reubicar a todos los pasajeros en un solo autobús. Más adelante, una patrulla de la Guardia Civil de Puebla de Sanabria (Zamora) identificó dicho autobús comprobando que el mismo había sido controlado previamente por la Policía Nacional en la frontera y que no habían seguido su recomendación. A la vista de esta situación, el autobús fue enviado de vuelta a Portugal, debidamente acompañado por la Guardia Civil.

Jaén