La Caja Rural de Jaén “salva” el colegio Vera-Cruz

Negocia la deuda bancaria de la Fundación para evitar el cierre

17 sep 2019 / 11:02 H.

La continuidad del colegio Monseñor Miguel Castillejo corrió serio peligro en el último año. El nuevo Patronato de la Fundación Vera Cruz, encargado de su gestión, no podía hacer frente a la deuda heredada desde que se construyeron las instalaciones y, gracias a una negociación intensa, la Caja Rural de Jaén da un paso adelante para garantizar la continuidad de un centro educativo en el que estudian más de setecientos alumnos y trabajan cincuenta profesionales.

Juan Gallego, director comercial de la entidad financiera, confirma una operación que no fue fácil y en la que todas las partes tuvieron que arrimar el hombro para sacarla adelante. Explica que la solución consiste en que la Caja Rural de Jaén concede un préstamo de dos millones de euros, a cuarenta años de plazo, para que la Fundación Vera Cruz pueda afrontar, como si fuera una hipoteca, el pago de la edificación del colegio, construido a principios de este siglo y que, sin embargo, todavía estaba sin abonar a la caja que, en su día, aportó el dinero. Eduardo López Aranda, presidente del Patronato, muestra su satisfacción y su agradecimiento a todas las partes que tienen la “culpa” de haber “salvado” este centro educativo. “Corríamos un serio peligro, estábamos abocados al embargo y al cierre, pero gracias a la Caja Rural vamos a poder continuar hacia adelante”, explica.

No fue un camino de rosas. Hay que tener en cuenta que hay un proceso judicial abierto que sigue su curso. Hace un año, el Obispado de Jaén, del que depende la Fundación Vera Cruz, abrió un proceso de inspección que terminó en el cese de todos los patronos y la designación de sus sustitutos: Eduardo López, Alfonso Rojas y la profesora Dolores Rodríguez, desafortunadamente fallecida. El problema, después de recabar la documentación pertinente, fue la detección de un crédito de cuatro millones de euros, con vigencia desde mediados de los años noventa, al que nadie hizo frente.

Todo fue denunciado, incluso determinadas actividades extraescolares que no figuraban en la contabilidad, como uniformes, deportes, el comedor, las clases de apoyo y refuerzo o la compra de libros. También se pusieron en tela de juicio contrataciones “sospechosas” que están bajo investigación judicial. Según pudo saber este periódico, la anterior Fundación de la Vera Cruz no se había reunido desde 2007 y tampoco rindió cuentas, en todo este tiempo, al Obispado.

demanda. Fueron los responsables del nuevo Patronato quienes acudieron a la Guardia Civil, en julio de 2018, para formalizar una denuncia por las supuestas irregularidades contables y económicas de sus antecesores. La demanda fue admitida a trámite y, meses más tarde, trascendió que hay tres investigados en el caso: el que fuera presidente, su esposa y su hija. Mientras tanto, la normalidad imperó en las aulas, aunque siempre existió entre el personal el temor a un posible cierre. “Ciertamente tuvimos esa pesada y dolorosa amenaza”, explica, ahora, Eduardo López. Subraya que, después de una deuda tan importante económicamente y mantenida en el tiempo, no les quedó otra que buscar alternativas para evitar que el colegio Monseñor Castillejo cayera en alguno de los fondos que existen en la actualidad. Después de llegar a un acuerdo sobre las quitas, la Caja Rural dio un paso hacia adelante y aportó los dos millones de euros necesarios para que la Fundación Vera Cruz pueda saldar una histórica deuda y cerrar capítulo.

Llamamiento a las familias para que aporten los 130 euros de donativo

El colegio Miguel Castillejo, situado en el Bulevar, es un centro concertado por la Junta de Andalucía. Las familias no tienen que pagar por llevar a sus hijos a clase. Sin embargo, la Fundación Vera Cruz establece el pago de 130 euros anuales, por alumno, en concepto de donativo. Lo hacen también en otros centros educativos concertados de la capital y, aunque la cuantía es diferente en cada uno, no se trata de algo obligatorio pero sí importante para ayudar a sufragar gastos de mantenimiento, por ejemplo. El presidente de la Fundación Vera Cruz, Eduardo López Aranda, hace un llamamiento a las familias para que, ahora más que nunca, aporten su grano de arena en la solución de un problema que viene de lejos y que, hasta el momento, nadie se había atrevido a afrontar. Entre el donativo, la aportación que realiza el Centro de Estudios Militares, las nóminas que se ahorran por no cobrar los directivos de la Fundación y lo que se recauda de actividades extraescolares garantizan el pago del nuevo préstamo hipotecario de la Caja Rural. Eduardo López se muestra muy satisfecho con la solución a un grave problema y garantiza, de esta forma, el desarrollo de un curso más y los que queden por llegar.