La “asquerosa” secuencia del “incivismo”

Hace “mes y medio” que Antonio Martos se trasladó de Linares a Jaén para gestionar directamente la tienda de iluminación LED que regenta en la calle Álamos, FIT Energy. Y, “casi todas las mañanas” desde entonces, hay una escena, “asquerosa”, que sostiene que se repite: “Se ve que alguien pasea a su perro por aquí y el animal tendrá cogido ya el lugar y se mea, no en una de las esquinas, sino en la cerradura”. El resultado —denuncia— es “antihigiénico”. “Se mojan las cartas”, la persiana “gotea” cuando la sube para abrir la tienda al público y, en resumen, “es un asco”.

Ante esta situación recurrente, la noche del 5 de enero, Antonio Martos colgó, por primera vez, en la persiana del establecimiento dos folios en los que “informa”, crudamente, a sus clientes: “Que debido a la falta de educación de los vecinos, que dejan a sus perros hacer sus necesidades en nuestra puerta, esta entrada ha de ser desinfectada cada mañana y nos vemos obligados a abrir más tarde”. Explica que la gente “no sabe lo que es”. “Cuando me ven limpiando, creen que es que ha llovido, pero yo sí lo sé porque los meados están siempre en el mismo sitio, en la cerradura”, insiste, indignado. Subraya que lo que pide no es nada descabellado: “Que la gente sea más civilizada y que lleve a los perros a hacer sus necesidades al parque”.

La llamada de atención que ahora realiza Antonio Martos no es nueva en esta ciudad. En el año 2013, el Ayuntamiento emitió un bando de limpieza y anunció que estaría alerta ante situaciones incívicas: daños al mobiliario urbano, no recoger las heces de los canes de la vía pública o tirar la basura fuera de los horarios establecidos para ello. Este ha sido, además, uno de los caballos de batalla de la Federación de Vecinos Más Voluntades, pero las imágenes se repiten, como si se oyera llover.