Juan Ignacio Zafra: “Expoliva aúna voluntades para llegar a acuerdos por el olivar”
El director territorial de CaixaBank en Andalucía afirma que AgroBank es la primera entidad financiera del sector agroalimentario en España por oficinas y cuota de mercado

LA ENTREVISTA
—Expoliva no podría entenderse sin CaixaBank. ¿Cómo afrontan esta nueva edición?
—Afrontamos esta nueva edición de Expoliva con la ilusión de poder aportar soluciones al sector del aceite de oliva en un momento de gran incertidumbre, pero que también es capital para convertir a nuestro país en referente internacional. Nuestra presencia se articula a través de AgroBank, la línea de negocio dirigida al sector agroalimentario, que cuenta con el más alto conocimiento de los distintos subsectores. En Andalucía y, especialmente en Jaén, como no podía ser de otra forma, el aceite de oliva es una absoluta prioridad.
—Esta 21 edición llega en un contexto delicado para el olivar jiennense, como consecuencia del incremento de los precios y la terrible sequía.
—Miramos al cielo con muchísima inquietud porque el agua es más necesaria que nunca. El olivar está tocado, eso es una realidad, los pantanos están bajo mínimos y las altas temperaturas de las últimas semanas tampoco han ayudado demasiado. El precio del aceite se ha incrementado mucho, pero de qué sirve a los productores si van a ver sus cosechas mermadas; o al propio consumidor, que empieza a retraer su consumo por el elevado valor del producto en los lineales. A pesar de todo soy optimista y quiero creer que esta edición de Expoliva nos va a servir para encontrar soluciones que aúnen la voluntad de todos para conseguir acuerdos a nivel político, económico y medioambiental en beneficio del olivar de la provincia jiennense.
—¿Es solamente un problema de agua?
—El agua es trascendental, pero no olvidemos que el olivar viene encadenando muchas dificultades desde hace años: los costes de producción, los precios, la subida exponencial de la electricidad y los combustibles, la volatilidad que ha generado el conflicto de Ucrania o la inflación, entre otros aspectos. Diría que el agua es un eslabón más —seguramente el más importante— de esta cadena que deja a los productores al límite de la rentabilidad porque la cosecha va a ser muy escasa aunque la subida de precios sea ya una realidad más que tangible.
—Es una nueva oportunidad para compartir y establecer nuevas líneas de trabajo.
—Esa es nuestra razón de ser. En nuestra propuesta nos preocupan especialmente todos estos retos a los que se enfrenta el sector que, como comentábamos, son muchos y requieren actuar con agilidad. Por ello, estamos trabajando junto a los agricultores en temas relacionados con el agua y el desarrollo de nuevos regadíos, lo que hará más competitivo al propio sector del aceite y la situación de despoblación rural. La industria auxiliar de la agricultura del olivar también nos ocupa porque creemos que va a ser fundamental de cara al futuro y la sostenibilidad del sector. Y, por supuesto, destacaría que estamos inmersos en la gestión de las ayudas de los Programas de Desarrollo Rural, la incorporación tanto de la mujer como de los jóvenes al campo y cualquier iniciativa que lleve a una mayor rentabilidad y eficiencia.
—¿Por ejemplo, con su programa Agrogo para la gestión de los recursos hídricos?
—Es uno de nuestros proyectos estrella este año con el que queremos impulsar los grandes retos de la agricultura de riego andaluza con desarrollo en las distintas Cuencas de nuestra comunidad. Se ha estrenado recientemente en la Cuenca Guadalete—Barbate con una jornada celebrada en Jerez de la Frontera, en la sede de Asaja Cádiz, en la que se ha debatido sobre los logros y desafíos pendientes en materia de innovación y sostenibilidad. Un debate que ha estado marcado por la gravísima situación de sequía que sufre la región de Andalucía, con la reserva de agua por debajo del 30% en la región, y todas las cuencas andaluzas sometidas a severas restricciones. Las más graves, sin ninguna duda, en el Guadalquivir, donde los regantes sólo dispondrán del 12% de agua de una dotación normal. Las menos agresivas, en la Cuenca del Tinto—Odiel—Piedras que, no obstante, por primera vez en su historia, se ve también sometida a ellas. En el sistema del Guadalete llegarán al 50% y en Barbate al 25%.
—La entidad siempre ha estado ligada al desarrollo del sector agroalimentario, ¿con qué estrategias de apoyo al empresario y al agricultor cuentan en la actualidad?
—Si algo caracteriza a AgroBank es que aborda toda la cadena de valor en el mundo agroalimentario. La adaptación de productos y servicios a este sector es un factor clave en nuestro día a día. Entre nuestras estrategias está la cercanía a todos los agentes del sector del olivar, con profesionales y oficinas en el territorio, lo que genera un mayor conocimiento y, por tanto, la posibilidad de aportar soluciones ágiles y acordes con las necesidades de cada uno de ellos. Para ello, también contamos con una red de Centros de Empresas que apoyan y atienden las necesidades de las empresas del sector, que nos hacen ser líderes con una clara especialización en el mundo agro.
—¿Podría dar algunas cifras de ese liderazgo?
—AgroBank es la primera entidad financiera del sector agroalimentario en España por oficinas y cuota de mercado, con más de 500.000 clientes agrarios. En 2022 financiamos el sector agro con casi 29.500 millones de euros, un 95% más que en 2021. Además, la entidad tiene a disposición de sus 220.600 clientes andaluces casi 2.250 millones en créditos preconcedidos.