Jornada frenética en el comienzo del nuevo Parador
Anoche estuvo lleno y muchas personas se acercaron para ver su estado
El mejor estreno posible. La expectación que generó la reapertura al público del hotel Parador-Castillo de Santa Catalina era máxima y eso pudo comprobarse en su primer día de actividad. No solo por el volumen de huéspedes que registró —anoche alcanzó el primer completo—, sino por las decenas de personas que aprovecharon su visita al castillo para ver, después, el estado en el que ha quedado el hotel tras 17 meses de obras y una inversión de cuatro millones de euros.
El mantenimiento del estilo del recinto, combinado con los elementos modernos propios de un hotel de la categoría de la red Paradores generan un ambiente único, que unido a las vistas que se divisan de la ciudad hacen de este Parador un punto clave para el turismo de la ciudad y la provincia. Su primera prueba de fuego la tendrá en esta Semana Santa. Las expectativas son positivas porque la media de ocupación esta semana rondará el 70%. “Cuando cambian el estilo de un edificio antiguo, le quitan todo su sentido, pero este hotel ha mantenido todo su aspecto histórico y con las vistas que hay, es un lugar perfecto”, señala Amandine Casadamont, periodista francesa de la emisora “Radio France Culture”. También es comisaria de arte del Musée Transitoire, de ahí que tenga una actividad laboral intensa. “Escuché algo de que llevaba pocos días abierto, pero cuando he llegado a recepción me han dicho que voy a estrenar esta habitación; mi piso en Córdoba está de reforma y me he venido aquí porque necesitaba un lugar más relajado, aunque apenas pueda desconectar (entre risas)”, reconoce Casadamont.
Muchas otras personas, en cambio, decidieron subir al Parador para comer o tomarse un aperitivo. Así lo hicieron los jiennenses Antonio Pérez y María Isabel Erencia. “Llevábamos tiempo intentado subir hasta que lo abrieran y hemos venido a tomarnos algo fresquito porque nos encanta”, señala Pérez. Erencia quiso puntualizar: “Este lugar guarda mucho misterio y algún día nos gustaría alojarnos, hay muchas leyendas aquí encerradas”.
El Puente de Andalucía ha coincidido también con que el primero de marzo es el Día de las Islas Baleares. Las hermanas Lendínez aprovecharon esta ocasión para visitar a familiares jiennenses y lo hicieron en uno de los salones del Parador. “Me parece increíble”, destaca Chonete Lendínez.
Sin duda, las obras de reparación de este emblemático lugar merecieron la pena a tenor de sus primeros visitantes. El tiempo determinará su incidencia en el turismo de la provincia.