Jaén, una ciudad volcada para ayudar a los mayores

La ONG espera una mayor recaudación que otros años ante la buena acogida

02 oct 2019 / 11:35 H.

La ciudad se llenó de voluntarios de Cruz Roja ataviados con chalecos rojos y huchas para recaudar fondos para los mayores en una nueva edición del Día de la Banderita, que contó con una buena aceptación de la sociedad civil y que tuvo el apoyo de la clase política.

Julio Millán quiso mostrar su apoyo a la iniciativa acercándose a la mesa ubicada en el parque de la Concordia, para conocer de primera mano cómo estaba sucediendo la jornada y alabar el trabajo que se realiza desde Cruz Roja con los mayores. “Son personas que necesitan la mejor atención que se les pueda dar por parte de las Administraciones Públicas, pero también es necesario el apoyo de las ONGs, como es Cruz Roja, cuya labor es fundamental para llegar hasta donde las administraciones no podemos”, dijo Millán.

El alcalde de Jaén incidió en que, en una sociedad que cada tiene más recursos y donde existe una mayor cantidad de tiempo libre, se invierte “menos tiempo en atender a nuestros mayores”, por lo que acciones como las de Cruz Roja ganan importancia. “Esta situación se mitiga gracias a la colaboración de miles de voluntarios a los que agradezco su enorme trabajo, su generosidad, su disposición y su aportación a la sociedad”, aseguró.

Millán recordó que colaborar con el Día de la Banderita es “el compromiso más simple” que se puede pedir a una persona, ya que ante el crecimiento de la población mayor es necesaria la ayuda para “mantenerlos en nuestro barrios, en sus domicilios”, un trabajo en el que se complementan administraciones y entidades sociales.

José Boyano, presidente provincial de Cruz Roja, recordó que las personas mayores son un sector prioritario para la entidad y por ello llevan a cabo varios proyectos que tienen como fin “paliar la soledad, evitar el aislamiento y posibilitar que continúen en su hábitat normal” gracias a acciones llevadas a cabo por los voluntarios de la ONG, que van desde el acompañamiento a realizar acciones tan sencillas y cotidianas como cambiar una bombilla pero que los mayores no pueden realizar por si solos. “Pretendemos que nuestro voluntariado salga a la calle con las personas con movilidad reducida o con problemas de salud para poder ayudarlos en su día a día, de manera totalmente altruista, ese es su cometido”, expresó Boyano, que quiso poner como ejemplo el Centro de Día de Personas Mayores de la Magdalena, donde acuden diariamente alrededor de medio centenar de personas mayores que son atendidas por voluntarios en horario de mañana y tarde. “Es un lugar increíble y, en gran parte, se debe a la labor de los voluntarios que se desplazan hasta allí para estar con ellos, darles compañía y prestarles la atención que requieren”, dijo el presidente provincial de la ONG.