Jaén pierde a un hombre comprometido con sus causas y la Caja Rural al artífice de su modernidad y pujanza

Fallece José Luis García-Lomas, presidente de la primera entidad financiera jiennense, que ha gobernado casi cuatro décadas

04 oct 2022 / 13:21 H.
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José Luis García-Lomas Hernández nació en Madrid, el año 1940. Desde 1985 ha presidido la Caja Rural de Jaén; casi cuatro décadas de gobernanza en las que ha sido el artífice de su modernización al frente de un equipo que logró nuclear con su liderazgo en torno a un compromiso: progreso y futuro para la provincia desde el fortalecimiento de la entidad. Su fallecimiento este martes, a los 81 años, cierra 37 años de presidencia en los que Caja Rural de Jaén se consolidó paulatinamente, reforzó su presencia a lo largo y ancho de la provincia, aquilatando sus señas de identidad en el mapa financiero jiennense y andaluz, sorteando el intenso, largo y tumultuoso periodo de fusiones hasta convertirse en la primera entidad financiera jiennense, autóctona, vertebradora del territorio con su presencia en los 97 municipios de la provincia y en muchas de sus aldeas. Ha restañado así la brecha financiera abierta tras el repliegue de los grupos fusionados, que enterraron las cajas de ahorro y adelgazaron su presencia en las comarcas jiennenses. La espiga que identifica su imagen corporativa emite un mensaje claro, repetido sin descanso por García-Lomas en cualquier acto o foro en los que participara: allí hay un cajero, una oficina y personal dispuesto a atender a todos, especialmente a los mayores, en su propio pueblo, cerca de su casa.

El campo es el santo y seña, núcleo original del negocio que el banquero fallecido cuidó con determinación. “Hay que apostar algo más por el olivar”, decía en una entrevista con Diario JAÉN en septiembre de 2002. Agricultores y ganaderos jiennenses, cooperativas y empresas del sector primario han observado la diversificación de los servicios que les presta Caja Rural. La entidad, bajo su impulso, se hizo fuerte en la transferencia tecnológica para desarrollar, desde la nueva banca, más productos y portfolios de servicios avanzados o perfeccionados. También ha propiciado una expansión medida y estudiada extramuros de la provincia de Jaén, con presencia en Barcelona, Madrid, Sevilla y Córdoba.

Tenía fama de hablar claro, quizá demasiado claro, y de frente. “A Jaén le faltan empresarios que no se valgan de subvenciones”, afirmaba en abril de 2005, en otra entrevista. Parecía incombustible. Si en 2014 decía: “Si Dios me da salud, seguiré”, en 2015 ya anticipaba el futuro y una de las necesidades orgánicas de la entidad: “Es mi último mandato; hay que encontrar un sucesor”. Eran vísperas de la asamblea para la reelección. En 2017, con motivo del 250 Aniversario de las Nuevas Poblaciones, enmarcó con otra frase la razón de ser de su entidad: “Caja Rural está al lado del progreso y del futuro”. Y en la última entrevista con este periódico, el 2 de diciembre de 2021, esta era la pregunta: ¿Qué queda de aquel ingeniero electromecánico convertido en profesor? “Queda todo, porque sigo siendo el mismo”, contestó. Un día después presentaba su biografía en la Institución Ferial de Jaén. Este complejo para eventos sectoriales fue un proyecto, precisamente, como otros muchos, en los que el impulso y participación de Caja Rural fue fundamental. Si algo inoculó a la Caja fue la determinación de contribuir a cuajar con su participación los proyectos de más calado para la provincia. Las administraciones así se lo reconocen, independientemente del color de quienes las gobiernen: de la Institución Ferial al Parque Tecnológico Geolit, pasando por la Universidad; o en el apoyo decidido al Tercer Sector jiennense, a entidades públicas y privadas en el fomento y la restauración del patrimonio, sobre todo artístico. La potente Fundación Caja Rural, cuyo gerente es Luis Jesús García- Lomas Pousibet, su hijo, también subdirector de la Caja, es una muestra de este compromiso en el que revierte a Jaén y los jiennenses parte del beneficio del negocio.

En los hitos de su trayectoria profesional, además de la presidencia de Caja Rural, en 1996 fue nombrado vocal consejero de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito; en 1998, consejero de Ferias Jaén, S. A.; en 2000, consejero de Cecasa, o en 2002 vicepresidente de Aceites Coosur, S. A. y consejero de Jaén Oliva, S. A. Pero sin duda, más ilusión le hizo en lo personal el nombramiento como Hijo Adoptivo de la Carolina, el 3 de febrero de 2006. “No merezco este honor”, dijo entonces, tras precisar que se consideraba un carolinense más “porque siempre he estado muy vinculado al municipio”. Se definía como una persona normal, que disfrutaba de la vida, sobre todo de su familia, de sus nietos especialmente, quienes le acompañaron en la presentación de su biografía. Familia y allegados sienten su ausencia desde el primer minuto; la provincia a un hombre comprometido con sus causas desde una posición ganada a pulso, en la que siempre defendió el trabajo como clave del éxito, y Caja Rural al artífice de su modernidad y pujanza.

Tras conocerse su fallecimiento, no cesan los mensajes de condolencia a la familia y las valoraciones de su trayectoria humana y profesional. La administraciones —Junta de Andalucía, Diputación Provincial de Jaén y Ayuntamiento de Jaén– han coincidido en valorar su compromiso y aportaciones a proyectos estratégicos para la provincia. También elogian su figura y trayectoria entidades corporativas, asociaciones cívicas, del Tercer Sector, clubes deportivos y numerosos jiennenses suben a las redes sociales sus mensajes.

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