“Irene es el ángel que Dios mandó”

La familia que vive en el Parque da las gracias a la joven que contó su historia

07 jul 2017 / 11:21 H.

María Lorente y Miguel Robles siguen tirados en el Parque de la Concordia. Hace más de cuarenta días, un banco los puso en la calle en Villanueva del Arzobispo. Entonces, hicieron las maletas —por vergüenza no querían seguir en el pueblo— y vinieron para Jaén. Hasta el sábado por la tarde, nadie los conocía. Sin embargo, fue Irene Morales, una joven de 30 años que se gana la vida como trabajadora autónoma en un centro de estética de la calle Martínez Montañés, la que contó su historia en su muro de Facebook en un vídeo desgarrador después de que María Lorente le pidiera 3,80 euros para comprar unas pastillas y una barra de pan. Llevaban dos días sin comer porque sentían vergüenza a la hora de pedir limosna.

“Grabé el vídeo por rabia, por impotencia. Nunca me hubiera imaginado una familia desahuciada pidiéndome pan en la calle”, recuerda Irene Morales. Ella los descubrió mientras que paseaba a Tyson, su perro, por el Parque de la Concordia. Vio a María Lorente llorar y se acercó. “Yo no había comido aún. Ni tenía pan. Entonces, fui a mi casa, bajé el monedero y me fui al supermercado. Compré el pan para mí y para ellos. Y también lo que en ese momento pude, como salchichón y otras cosas”, recuerda ante la mirada de complicidad de María Lorente.

Mientras, la mujer que ahora vive en la calle no lo duda: “Tengo mucha fe y sé que Irene fue el ángel que me envió Dios después de rezarle mucho. Sin ella, nadie nos habría conocido”. María Lorente cuenta que Irene Morales va todas las noches a verlos. “Ayer nos tomamos juntos una granizada”, recuerda la joven. Mientras, ella les pregunta si han conseguido algún avance. De hecho, anoche fue a visitarlos a las nueve. El cielo de Jaén estaba encapotado, por lo que Miguel Robles colocaba unos plásticos para que no se mojaran sus pertenencias. “No sé qué va a ser hoy de nosotros”, decía.

Miguel Robles y María Lorente están en la tierra del Parque de la Concordia, pero se suben encima del aparcamiento —en las baldosas junto a la fuente— para dormir. “Allí hay menos ratas”, afirma Miguel Robles para justificar el cambio. Ayer, por la tarde y las primeras horas de la noche, no paraban de recibir a jiennenses. “Hemos salido en Diario JAÉN y viene mucha gente”, detalla María Lorente para explicar las visitas. Muchos acudían con bolsas de comida. “Tenemos las neveras llenas. Hasta el martes o el miércoles, ya hay comida”, les decían para pedirles que no le trajeran nada más. Ayer comieron una fuente con verduras que les bajó una vecina y un poquito de pan con salchichón. Para cenar, iban a rebuscar en la nevera o en las bolsas que le habían dejado algunos jiennenses.

las administraciones. Diario JAÉN preguntó al vicepresidente de Somuvisa, el concejal Iván Martínez, para ver si este matrimonio podía acogerse a algún recurso de los que el Ayuntamiento de Jaén dispone ante los desahucios. “Estamos muy limitados en Jaén en estos recursos. Son una familia de Villanueva del Arzobispo que ha acampado aquí. Pese a que verlos en el Parque es muy duro, creemos que es la Junta o la Diputación quienes tienen que intervenir. No podemos hacer nada”, dice.

Por otro lado, la Junta de Andalucía, a través de la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén, afirma: “Oficialmente, no se han dirigido a la Junta de Andalucía para solicitar recursos alguno. Hemos mirado a la Delegación de Fomento y Vivienda y en la de Igualdad y Bienestar Social y no existe solicitud alguna. Las puertas de la Junta están abiertas”.