Irá al banquillo por arrojar a su madre por las escaleras

El acusado, presuntamente, cometió los hechos en presencia de su hija menor, a la que amenazó con un cuchillo e intentó tirar por la ventana

    26 jul 2016 / 17:30 H.

    La Fiscalía acaba de presentar cargos contra un vecino de Valdepeñas al que acusa de varios episodios de violencia que, presuntamente, cometió contra su madre, de casi 80 años, y su propia hija, de tan solo 8. En concreto, y según el relato de calificación provisional de los hechos, Juan C. T. intentó arrojar a su progenitora por las escaleras de la vivienda y, posteriormente, enseñó un cuchillo de cocina a la niña, a la que también cogió del cuello con la intención de tirarla por la ventana. El procesado se enfrenta a una petición de condena de tres años de cárcel por delitos de malos tratos y amenazas en el ámbito familiar.

    Los hechos se remontan al 13 de septiembre de 2014. Juan C. T. llegó a la vivienda, en la que convivía con su madre. Allí también estaba su hija, ya que le correspondía cuidarla por el régimen de visitas. La Fiscalía relata que se produjo “una fuerte y violenta” discusión entre los familiares. En principio, fueron palabras subidas de tono. Sin embargo, en un momento dado, el procesado cogió a su madre y, presuntamente, la arrojó por las escaleras de un empujón. Cuando la anciana se levantó, su hijo la cogió de la oreja derecha le dio un tirón, hasta “rasgarle” el lóbulo.

    Toda esta agresión se produjo en presencia de la hija de Juan C. T., de tan solo 8 años. El Ministerio Público explica que el acusado, armado con un cuchillo de cocina, cogió a la niña por el cuello, “intentando tirarla por la ventana”. “Le ocasionó un estado de alto temor a la menor”, concluye la Fiscalía.

    El procesado tiene diagnosticada una esquizofrenia paranoide. De hecho, cuando sucedieron los hechos fue ingresado en Salud Mental “por un cuadro de agresividad y un episodio de agitación con consumo de sustancias psicoactivas”. Sin embargo, el fiscal sostiene que no hay constancia de que ese trastorno le afectara en el momento de cometer la agresión. Por eso, mantiene los cargos por malos tratos y amenazas y pide una condena de tres años de cárcel. El procesado, en principio, niega los hechos.

    La víctima no reclama nada

    defensa. La madre del acusado resultó con lesiones como consecuencia de la agresión. Sin embargo, cuando el juez instructor le ofreció la posibilidad de reclamar una indemnización, dijo que no la quería. La niña no resultó herida.