Irá al banquillo por abusar de su vecina de tan solo 15 años

Un vecino de Marmolejo, de 43 años, tiene que responder ante la Justicia como acusado de un delito de abusos sexuales que, presuntamente, cometió sobre su vecina, una adolescente de tan solo 15 años. La Fiscalía relata que Mario V. P. persiguió a la chica por la calle y, cuando consiguió darle alcance, comenzó a besarla y manosearla “con evidente ánimo libidinoso”. El hombre niega todos los cargos y asegura que todo es una invención de la madre de la chica con la que, según él, no tiene buena relación desde hace tiempo.

El Ministerio Público, que pide una condena de dos años y medio para el procesado, sitúa los hechos en la noche del 28 de octubre de 2015, en las cercanías de la casa de Mario V. P. La adolescente pasaba por la zona porque iba a ver a un familiar que reside cerca. En un momento dado, se cruzó con el acusado que, en un primer momento, no le dijo nada. El fiscal asegura que comenzó a perseguirla poco después, cuando ella ya le llevaba 50 metros de ventaja. “Una vez que llegó a su altura, la paró en la esquina, la cogió del brazo y la llevó hasta el interior de una calle. Allí, con evidente ánimo libidinoso y sin el consentimiento de la menor, comenzó a tocarle el pelo, la besó en la cara y en el cuello, al tiempo que le decía que la iba a hacer una reina”, describe, de forma textual, el escrito de calificación provisional de los hechos presentado por la Fiscalía.

El Ministerio Público añade que también preguntó a la adolescente si nunca había besado a un hombre mayor y que si iba a volver sola o con su madre. Finalmente, la joven consiguió salir corriendo y escapar del lugar. Poco después, contó lo ocurrido a su familia, que interpuso la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Marmolejo. Los agentes detuvieron a Mario V. P. al día siguiente. Tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Andújar, quedó en libertad con cargos, a la espera de juicio.

En la primera declaración, la que prestó ante el juez poco después de su arresto, el acusado rechazó haber manoseado a la chica. Reconoció que se dirigió a ella para hacerle saber que tenía unas ropas pertenecientes a su hermano pequeño, pero negó, en todo momento, haberse acercado siquiera a ella. Para justificar la denuncia, relató a su señoría que la madre de la menor tiene animadversión hacia él desde hace tiempo y que es la única explicación que le encuentra. Por ello, la defensa reclama la libre absolución con todos los pronunciamientos favorables.