Irá a juicio por obligar a su hijo a comer del suelo

Lo hacía objeto de un trato degradante, vejatorio, hostil y violento”. Así describe la Fiscalía la relación que mantenía Samuel H. G., un vecino de la capital de 25 años, con su hijo, de tan solo 5 años. Presuntamente, le regañaba sin motivo alguno, le daba golpes y lo castigaba dejando al pequeño sin comer o amenazándolo con que “lo iba a rajar” o le iba a pegar “pero bien” si contaba algo a su madre. Incluso, en ocasiones, tal y como relata el fiscal, pisaba galletas de chocolate y obligaba al pequeño a comer los restos del suelo. El Ministerio Público ha presentado cargos contra Samuel H. G., al que considera autor de un delito de malos tratos habituales, por el que pide el máximo castigo: tres años de cárcel. Además, también solicita que el progenitor no pueda acercarse al niño a menos de 300 metros durante un lustro.

El escrito de acusación provisional explica que Samuel H. G. y la madre del menor estuvieron casados hasta junio de 2012. Entonces, se estableció un convenio regulador de divorcio que recogía que un amplio régimen de visitas para el acusado, que fue declarado “progenitor no custodio” por el juzgado. Así, el fiscal asegura que, durante los periodos en los que Samuel H. G. disfrutaba de su hijo se producían los supuestos episodios de malos tratos y vejaciones.

La Fiscalía describe que el niño quedó sumido en un “estado ansioso-depresivo, con problemas de sueño, terrores nocturnos, eneuresis, llanto y miedo”. De hecho, requirió ser atendido por la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil. El Ministerio Público aclara, igualmente, que el niño presenta “rechazo, miedo y temor” a mantener cualquier contacto con su padre.

La madre presentó la denuncia en la Comisaría de Policía en el año 2015 y, a partir de ahí, toda la maquinaria judicial. El magistrado instructor solicitó que se le realizara un estudio psicológico al niño. Igualmente, también consta en el expediente un informe del centro educativo en el que el menor cursa sus estudios. Al juicio están llamados como testigos la madre del pequeño y el psicólogo forense del Instituto de Medicina Legal de Jaén que redactó el informe.

La defensa del procesado siempre ha negado ser el autor de los episodios violentos que se le imputan. Fuentes cercanas al caso aseguran que Samuel H. G. relató en su declaración durante la fase de instrucción que todo se debía a una invención de su exmujer y que jamás le había puesto la mano encima a su hijo y, mucho menos, lo había obligado a comer del suelo. El juicio está pendiente de fecha.