Investigaciones adaptadas
a la historia
A lo largo de más de 20 años de análisis, los profesores cambiaron las líneas
de examen
El grupo de investigación sobre el Derecho Público y la Crisis Institucional y Económica tiene una larga trayectoria de más de 20 años en los que se ha mantenido siempre su carácter pluridisciplinar. A lo largo de ellos han formado parte de él, fundamentalmente, profesores de Derecho Administrativo, Constitucional y Procesal, aunque también, durante algún tiempo, estuvieron integrados docentes de Derecho Mercantil y Civil. El grupo ha querido, además, tener siempre una dimensión internacional, de ahí que se hayan llevado a cabo actividades del mismo en países como Italia, Francia, Alemania, Argentina, México, Perú o Colombia.
Los estudios iniciales versaron sobre las relaciones entre la Unión Europea y las comunidades autónomas, y más en concreto Andalucía, estudiando el papel de éstas en el Comité de las Regiones, así como la articulación de la nueva estructura político-administrativa autonómica en el seno del Estado español y, por ende, en la Unión Europea. “Con el tiempo, y aun cuando la cuestión anterior no era una cuestión cerrada o agotada, ante la crisis económica de 2007, los miembros del equipo de trabajo vimos la necesidad de dirigir nuestros esfuerzos al estudio de la nueva situación desencadenada”, reseñó José Cuesta, investigador responsable del grupo.
Tomaron la decisión de cambiar los objetivos y la denominación del grupo que pasó a llamarse “Las respuestas del Derecho Público ante las crisis económica e institucional”. Así, trabajaron intensamente las consecuencias de la aplicación, en los distintos sectores de todas las Administraciones, de la sostenibilidad presupuestaria y financiera exigidas por el artículo 135 de la Constitución española. Asimismo, estudiaron el ámbito de la contratación pública y del medio ambiente. Por último el equipo de trabajo tiene una especial preocupación por la segunda de las líneas que justifican su existencia, la que llaman crisis institucional. “Creemos que, aun cuando pueda parecer extraño, sus efectos, a medio y largo plazo, pueden ser mucho más nocivos que los derivados de la crisis económica. Desgraciadamente los días que vivimos, inauditos, que quedarán marcados de una manera indeleble en nuestras vidas personales y profesionales, nos obligan a acentuar en el futuro nuestra labor de reflexión y proposición en esas cruciales cuestiones”, concluyó José Cuesta.