Intenso viaje de la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén entre culturas

El colectivo hace balance del recorrido que hizo el pasado verano por ciudades latinoamericanas

05 feb 2023 / 19:26 H.
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Intenso viaje intercultural en el que lo más importante era forjar lazos intensos y lograr que la música fuera la protagonista. En agosto del verano pasado, la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén hizo un largo viaje en dirección al continente sudamericano para, durante más de tres semanas, llevar a gala la cultura y la música de la capital y provincia jiennense en varios destinos, entre ellos, el Jaén de Bracamoros que se encuentra en pleno Perú. El pasado mes de agosto, la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén puso rumbo a tierras peruanas. Un viaje pendiente desde hace años, que se vio materializado a raíz de diversas casualidades surgidas durante la pandemia.

Ya en 1996, la visita a Jaén de un grupo de tunos de la Tuna de la Universidad San Martín de Porres de Lima (Perú) creó un vínculo entre ambas formaciones musicales universitarias de los dos lados del océano. Algún componente de la tuna jiennense había visitado Perú, pero fue durante la cuarentena al participar el grupo en un certamen online de tunas, y en una muestra de villancicos que organizó la Municipalidad Provincial de Arequipa (Perú), que se puso sobre la mesa la invitación presencial cuando la situación sanitaria se relajara.

Casi diez mil kilómetros recorrieron de una punta a otra para llegar hasta el continente latinoamericano y, el objetivo, era también demostrar que la música que se hace en la provincia vale su peso en oro, puesto que la tuna competía en una variedad de concursos.

De ellos, consiguieron traerse a casa dos de los galardones: el de la musicalidad para todo el grupo y el de mejor bandera para José Luis Marín. Con ellos, la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén logró volverse plenamente internacional con este viaje que les permitió, además, aprender mucho acerca de las diferentes culturas latinas, estilos de música y sellar un cariño especial en cada uno de los encuentros que vivieron durante la travesía.

“El viaje se planteó para participar en dos certamenes. Uno en la ciudad de Arequipa, de Perú y otro en la ciudad de La Paz, de Bolivia. Participamos en ambos, logramos llevarnos algunos premios y también buscábamos hacer un encuentro de tunas y estar en contacto con la Jaén de Perú. Fue una idea de mucho entusiasmo y sirvió para entrelazar todavía más los lazos existentes con este lugar”, reconoce Rafael Romero, que fue uno de los organizadores de este viaje.

Ahora sí, daba comienzo el viaje, empezando por Jaén de Perú. Pero no fue fácil ni rápido llegar. A las casi cuatro horas de tren Jaén-Madrid y las doce horas de vuelo Madrid-Lima tuvieron que sumarse (a causa de unas obras en el aeropuerto jaeno) trece horas más en autobús hasta Chiclayo y unas seis últimas desde Chiclayo al Jaén peruano. Cabe destacar que los viajes en autobús son un medio de transporte muy común en Perú y esto ha propiciado que los horarios y las condiciones de los autobuses se adapten a los viajeros, ofreciendo trayectos nocturnos en cómodos coches-cama. Tras casi dos días “enlatados”, los componentes de la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén pusieron pie en el Jaén hermano el sábado 6 de agosto a las 18:00. Y mereció la pena. En la estación de autobuses hubo un comité de bienvenida formado por componentes de la asociación cultural “Hijos de Jaén”, personal de la Municipalidad Provincial de Jaén (Perú) y, aunque es cierto que en esa provincia peruana no hay ninguna tuna, sí que hay algunos jaenos pertenecientes a otras tunas de Perú y que quisieron dar la bienvenida a sus compañeros de tradición jiennenses.

“Nos dieron una medalla de la ciudad de Jaén de Perú y nos declararon visitantes ilustres. Hicimos una ruta por todo Perú y visitamos Lima, Arequipa, Cuzco, Machupichu, entre otros rincones. Luego, en lo que respecta al viaje en si, nos sorprendió bastante, sobre todo la gastronomía que es muy potente. Comimos todas las cosas típicas de la cultura peruana y boliviana. Y la forma de ser es muy parecida la nuestra, a la andaluza. Nos acogieron muy bien, incluso mejor de lo que se podía pensar porque no tuvimos ningún problema, muy acogedores y eso era lo que más les importaba, que estuvieramos bien. Como anécdota, de lo que vivimos en el viaje, el alcalde de Jaén de Perú nos pidió que hicieramos tortilla de patatas y le hicimos un desayuno con tostadas al más puro estilo Jaén y una torilla de patatas”, explica Rafael Romero cuando habla acerca de momentos y situaciones especiales que se vivieron durante el trayecto por las ciudades y pueblos que visitaron en Perú y Bolivia.

Para ellos, el recibimiento fue algo inesperado, hasta el punto de reconocer que en según momento llegaron a sentirse “famosos” porque los esperaban con los brazos abiertos y con multitud de actividades musicales y también para conocer diferentes rincones y zonas de esas ciudades. “Parecíamos famosos, como si fueramos los Beatles. Nos hicieron una agenda llena de actividades, no pararon de recibirnos y la mayor sorpresa fue al visitar el Jaén Coloso de Bracamoros. Allí nos recibieron los niños de un colegio. Eran unos 3.000 jóvenes que nos esperaban. Fue algo increíble. Nos representaron su típico carnaval, hicieron muestras de baile, algo que no nos esperábamos”, apunta.

Más allá del viaje y de la mezcla de culturas que se vivieron, el trayecto también sirvió para hacer ilusionantes proyectos y permitirse soñar con lograr mejoras que pasan por fortalecer proyectos culturales y permitir que la propia Catedral de Jaén sea todavía más conocida y, sobre todo, que se le de el valor que merece tanto dentro como fuera de la provincia como forma de darle mayor empaque a proyectos como el que se tiene actualmente para lograr que la Unesco considere a la catedral como un punto de refenrencia que le haga crecer y lograr ser Patrimonio de la Humanidad debido a toda la historia que, de por si, hay detrás de la misma.

“Empezamos un proyecto relacionado con la Catedral de Jaén. Es un proyecto musical que tieen que ver con la candidatura oficial de la Catedral como Patrimonio de la Unesco. Consiste en la grabación de un videoclip internacional en el que salen todas las catedrales que tomaron como modelo la de Jaén. En Perú hay dos de ese tipo y nos grabamos en ellas tras escribir unos escritos para que nos permitieran ayudar en esta actividad. El objetivo es que cada Tuna salga en su catedral y que los jiennenses conozcan la trascendencia que tiene la catedral de la ciudad”, expone Romero.

No es el único motivo para querer hacer este viaje, puesto que otra de las cosas que esperaban comprobar es que, actualmente, en estos países latinoamericanos existe un gran “boom” en lo referente a las tunas, con lo que cada vez se crean más y las existentes tienen un mayor calado e importancia dentro de la cultura de las ciudades en las que se encuentran. Como prueba de ello, la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén señala que han estrechado lazos y apadrinado tunas.

“En Latinoamerica hay ahora un boom de tunas parecido al que hubo en España en los años sesenta. De hecho, cuando fuimos allí fue porque una tuna de Arequipa se puso en contacto con nosotros porque se estaban formando y querían tener una tuna que les apadrinara. Recogimos el guante y desde hace varios años los ayudamos”, añade Rafael Romero sobre este interesante viaje que les permitió mostrar la cultura de la tuna y de Jaén fuera de casa.

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