Inclusión a través de la naturaleza
Dos días entre amigos para unos 60 miembros de la Asociación de Asperger-TEA


Dos jornadas de actividades en el entorno natural, desde rutas de senderismo a juegos y talleres en el Aula Naturaleza de la Cañada de las Hazadillas, es de lo que disfrutaron un grupo de 60 personas, entre 8 años y la edad adulta, con trastorno del espectro autista. “Esta salida a la naturaleza ha sentado a nuestros chicos estupendamente, porque por el trastorno que tienen sufren de muchas crisis de ansiedad. Su vida siempre es muy cuadriculada y rutinaria, por lo que no tienen tiempo a desfogar, que es lo que nos ha permitido esta salida”, explica Carolina Monereo, psicóloga en la Asociación Asperger-TEA (Trastorno del Espectro Autista) de Jaén. Así, ahora están preparados para enfrentarse a todos los trabajos en grupo y los exámenes previstos en las próximas semanas: “Se les nota mucho más relajados, por lo que ha sido una experiencia muy positiva que queremos repetir al menos una vez al trimestre”.
Un encuentro con la naturaleza que se hace más imprescindible, si cabe, en el colectivo de adolescentes, una edad que ya de por sí es complicada. “Los jóvenes que tenemos en esta etapa en la asociación tienen muchos problemas en su vida diaria para establecer relaciones de amistad. Les cuesta más la inclusión. Pero a las actividades que realizamos en la asociación en este sentido se suma ahora esta iniciativa, que para muchos ha supuesto su primera experiencia fuera de casa y entre amigos, que para todos a su edad es habitual pero que ellos, a consecuencias del trastorno, no han tenido esa oportunidad”, afirma Monereo.
De esta forma, el colectivo continúa con su premisa de fomentar la inclusión del colectivo en la sociedad, al tiempo que dar visibilidad a las personas que tienen el síndrome de Asperger.