Huelga histórica de jueces y fiscales

La protesta de los funcionarios de prisiones complica la actividad en los juzgados

23 may 2018 / 08:28 H.

La gran mayoría de los jueces y fiscales de la provincia colgó ayer sus togas y se unió a una huelga inédita en la historia de España. El respaldo a la protesta por parte de estos profesionales de la Justicia fue muy amplio. De hecho, 39 de los 50 magistrados hicieron un paro total, según los datos facilitados por el decano de Jaén, Humberto Herrera. El seguimiento en la plantilla del Ministerio Público fue menor, pero también muy significativo: 17 de los 31 fiscales de la provincia secundaron la huelga. En total, se suspendieron más de cien actos públicos en los juzgados jiennenses, como vistas, toma de declaración o juicios. Los servicios mínimos resolvieron los asuntos más urgentes y poco más. Los despachos se llenaron de carteles en los que se anunciaba la medida de protesta a los ciudadanos. “La convocatoria ha sido un éxito y el Ministerio y el Consejo General del Poder Judicial deberían buscar soluciones a las razonables peticiones de los dos colectivos profesionales que representamos”, aseguraron las siete organizaciones de jueces y fiscales que están detrás de la protesta.

Las demandas de ambas carreras se centran en una mayor independencia de la Justicia y más autonomía de la Fiscalía con la modificación en el nombramiento de los vocales del CGPJ, la regulación de las cargas de trabajo, la modificación de su régimen retributivo tras años sin cambios, la derogación de los plazos máximos de instrucción o mejoras en la formación, entre otros asuntos. “Son 14 medidas que estamos pidiendo desde hace años. Nunca se nos ha hecho caso”, explica el decano Humberto Herrera.

En la actualidad, la falta de jueces se refleja en el hecho de que en España hay 11 magistrados por cada 100.000 habitantes, cuando en la Unión Europea la media es de 21 jueces por cada 100.000 habitantes. Es uno de los ejemplos que ponen las asociaciones convocantes para pedir soluciones al Ministerio de Justicia y al CGPJ.

La jornada en los tribunales no fue sencilla. A la huelga de jueces y fiscales se unió la protesta de los funcionarios de prisiones a las puertas del Centro Penitenciario de Jaén. Unos 300 trabajadores de diversas cárceles españolas cortaron los accesos al recinto e impidieron el traslado de los presos que debían salir para la realización de diversos trámites administrativos. Durante cuatro horas estuvieron plantados a las puertas del centro penitenciario. Los sindicatos convocantes denuncian que el Gobierno se niega a dialogar con ellos. Reclaman una equiparación interna de salarios entre trabajadores que, en distintas cárceles del país, realicen las mismas funciones. Según fuentes sindicales, las diferencias salariales —especialmente con funcionarios del País Vasco y Navarra— llegan a los 700 euros mensuales. La incorporación de sus exigencias a los Presupuestos Generales del Estado supondría un gasto adicional de 43 millones de euros. La protesta en la prisión de Jaén se llevó a cabo con gran un gran despliegue de seguridad por parte de la Guardia Civil. Hace apenas una semana, se produjo una carga policial contra los manifestantes en Morón. Ayer, la concentración se desarrolló sin incidentes destacables.