Herbicidas, enemigos del olivar

Veinte afectados por el producto forman una plataforma para poner soluciones a los daños producidos en el árbol

09 ago 2019 / 11:17 H.

Otra noticia negativa para el olivar. Si la campaña de aceituna no se prevé muy boyante por factores, por ejemplo, como las altísimas temperaturas de la época estival y la escasez de lluvias, ahora se suma un nuevo inconveniente: los herbicidas. Algo más de una veintena de olivareros formaron una plataforma de afectados por herbicidas de preemergencia, que ocasionaron daños fisiológicos en el olivar con la consiguiente merma en el crecimiento de la planta con vistas al año que viene y pérdidas para la próxima cosecha.

Al menos, ya se ha colocado la primera piedra en el camino para lo que, en principio, supone un problema añadido a las pésimas previsiones que se esperan para la campaña de recogida de aceituna.

La nueva plataforma se formó tras una reunión celebrada en la sede en Jaén de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias (COAG), a la que asistieron más de una veintena de afectados por este producto. Los propios olivareros pidieron que la nueva entidad aporte asesoramiento jurídico, además de favorecer, entre otras cosas, la interlocución con todas las administraciones competentes.

El meollo de la cuestión está en que los agricultores, durante los meses de otoño, aplican bajo el árbol del olivo estos productos para evitar la presencia de malas hierbas y favorecer la recolección de aceituna. Un efecto que ahora parece volverse en su contra, sobre todo cuando se habla de dos tipos de herbicidas concretos. Estos productos han causado aborto en yemas florales, así como la malformación por desequilibrios hormonales de los nuevos brotes de primavera. Los olivareros afectados se quejan de que, a pesar de que la floración ha sido abundante en la provincia, los árboles donde se han aplicado estos dos herbicidas no han echado flor.

Asimismo, hacen especial hincapié en que hay olivos que se encuentran en parada vegetativa, puesto que no han crecido nada en primavera. De hecho, hay hasta árboles con malformaciones en el crecimiento, con hojas excesivamente pequeñas y entrenudos muy juntos. De esta manera, tal y como destacan desde la plataforma, el año que viene los olivos no serán productivos. En esta misma línea, si se suma la escasez de agua, las altas temperaturas que registra el mercurio durante los meses de verano y el efecto nocivo de dos tipos de herbicidas que afectan a casi una treintena de agricultores, se puede decir que el olivar no atraviesa su mejor momento.

MENOS EMISIONES. Estrechamente relacionado con la situación del olivar se encuentra el último artilugio ideado en conjunto por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y la empresa O3 Protégelo. ¿Qué es? Un catalizador que, al instalarse en los tubos de impulso de combustible, reduce de manera considerable la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. En definitiva, lo que hacen es “catalizar el hidrocarburo mediante la inyección de oxígeno en el gasóleo”, puesto que el hidrocarburo acaba aposentándose sobre la tierra y afecta a los alimentos. Además, según asegura el secretario general del colectivo, Cristóbal Cano, se trata de un invento que logra disminuir, “de forma natural, directa e inmediata”, tanto el humo como los malos olores. El innovador sistema cuenta, también, con dos patentes de producto concedidas por la Oficina Española de Patentes y Marcas. Cano, en este mismo sentido, destaca que la organización, en su “decidida apuesta por desarrollar una actividad agraria cada vez más sostenible y en su lucha contra la contaminación en el sector, muestra su total apoyo a la iniciativa de O3 Protégelo por cuanto supone una tecnología beneficiosa para el medio ambiente”. “Se trata de un proyecto innovador con el que aportamos una doble vertiente al sector agrario. Por un lado, el notable ahorro en combustible. Por otro, y quizá el más importante, la considerable reducción de emisiones contaminantes”, afirma Cano.

los químicos afectan a la aceituna

Son solo dos tipos de herbicida los que afectan a los olivos, en este caso, de la provincia. Eso sí, le producen graves daños fisiológicos como malformaciones, por ejemplo. Además, tal y como indica el colectivo que constituyó la plataforma, está previsto que se produzca una merma en la cantidad de fruto como consecuencia de esto. Una pérdida de cosecha ante unas previsiones que, la verdad, no son las más halagüeñas.

UNA ALIANZA QUE CERCENA LA CAMPAÑA

La escasez de lluvias durante la primavera, la práctica ausencia de ellas en los meses de verano y las altísimas temperaturas que registran los termómetros de la provincia de Jaén parecen haberse hecho amigas, aunque no son una buena alianza cuando se habla de la próxima campaña de aceituna. Las principales organizaciones agrarias alertan de que, ni de lejos, la recolección del fruto va a ser buena.