“Hay que abolir la prostitución”

Pilar Alegría preside el partido político Feministas al Congreso

28 ene 2022 / 11:54 H.
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Militó contra el franquismo durante sus años en la Universidad, lo que le costó detenciones, pisar la cárcel y exiliarse a Francia. Tras años dedicados a la docencia y la investigación sobre cuestiones de género, Pilar Aguilar (Siles, 1946) da un paso al frente para presidir Feministas al Congreso, partido político de nueva creación que se presentará a las próximas generales

¿Cuánto tiempo llevaban pensando crear un partido y cómo decidieron embarcarse finalmente?

Lo pensábamos desde hace tiempo, pero fue en marzo cuando nos hartamos y vimos la necesidad de crear un partido. Hemos estado durante todos estos meses viendo cómo... En fin, no es nada fácil, eh.

Parece muy complicado, ¿lo es?

Es complicado, sí. Desde todos los puntos de vista es complicadísimo.

¿Cuál es el objetivo principal del partido Feministas al Congreso?

Llegar al Congreso (risas). Lo primero es construir el partido, presentarnos a las elecciones, ganarlas y llevar al Congreso y a todas las instancias de poder las reivindicaciones de las mujeres, que hoy en día están completamente abandonadas.

¿No considera que hay partidos con representación en el Congreso que ya se preocupan por eso?

No. Todos dicen que son feministas, incluso hasta la extrema derecha debe decir que es feminista, pero el feminismo se demuestra andando, como todo. La pregunta es: ¿En estos dos años de Gobierno, qué concretamente han hecho para mejorar la vida de las mujeres? Contestando a eso se ve claramente que no nos queda otra que presentarnos a las elecciones porque no han hecho absolutamente nada, nada que mejore sustancialmente todas las violencias que sufrimos las mujeres, la situación de pobreza femenina, la discriminación, la doble jornada... En fin, todos los problemas que tenemos. Ojo, no digo que se puedan resolver con una varita mágica, eso está claro, pero podríamos haber empezado a caminar en esa dirección.

¿Ocurre esto bajo un Gobierno PSOE-Unidas Podemos que, sobre el papel, son los partidos más cercanos a la defensa del feminismo?

Sí, claro. Es lo que ellos dicen y es lo que nosotras esperábamos porque después de tantos años de Gobierno de la derecha, que de esos no esperamos nada, como es lógico, cuando llega la izquierda, todas las feministas estábamos muy ilusionadas al pensar que se iba a mover algo por fin, pero no salíamos de nuestro asombro al ver que empezaron a pasar los meses y nada. Las que estaban en esos partidos comenzaron a preguntar qué pasaba y las que no militábamos comenzamos a escribir artículos interpelando, pero no conseguimos nada, así que al final nos dimos cuenta de que no, de que más allá de llamarse feministas no estaban dispuestos a mover un solo dedo.

¿Proceden muchas integrantes de Feministas al Congreso de las filas de Unidas Podemos y del Partido Socialista?

La mayoría no estábamos en nada, éramos feministas en diversas organizaciones. Que yo conozca hay dos o tres integrantes que pertenecían a Izquierda Unida, tres o cuatro que estaban en Podemos y alguna en el PSOE, pero lo sé por contactos personales, estadísticamente no lo podemos saber porque no preguntamos a nadie cuáles fueron sus militancias anteriores.

¿Cuáles son los horizontes más próximos del feminismo?

Necesitamos que se analice la ley contra la violencia de género. Fue muy positiva y pionera en Europa, pero han pasado muchos años y hay cosas que funcionan, otras que no y otras que se pueden mejorar. Necesitamos una ley abolicionista de la prostitución, no solamente por las 50.000 mujeres que se calcula que hay prostituidas, sino también porque no es posible pensar en que vamos hacia la igualdad cuando hay siempre una legión de mujeres al servicio de los hombres que tengan dinero para pagar. La sexualidad hay que reivindicarla como un placer compartido, el cuerpo no se compra, no es un artículo. Necesitamos que haya medidas de protección para las familias monomarentales, ya que el 80% de las llamadas monoparentales son monomarentales, y tienen además unos índices de pobreza tremendos. Necesitamos que se reconozcan los sectores de trabajo que están más feminizados, como es el caso de las cuidadoras, que parecen la escoria de la sociedad pero realizan un trabajo muy duro. No están reconocidas ni pagadas y la Inspección de Trabajo no se preocupa, hay muchas mujeres que cuidan sin cobrar y las que tienen contrato están sobreexplotadas y no se reconocen sus enfermedades profesionales. Nadie se preocupa de eso. Necesitamos coeducación en los centros, ya que sin ella no vamos a ninguna parte. Las nuevas generaciones no se están educando en igualdad y eso es un horror porque así no se puede cambiar la sociedad.

¿Hay partidos amigos, por así decirlo, en otros países de Europa con las que ya hayan mantenido contacto y que persigan esos mismos objetivos?

Todo el feminismo persigue los mismos objetivos. Ahora bien, partidos feministas hay pocos. Creo que uno en Suecia y aquí, que está el Partido Feminista e Iniciativa Feminista.

Entre sus objetivos se encuentra, en primer lugar, conseguir representación en el Congreso. ¿Concurre el partido a las próximas elecciones?

Esperamos que para las próximas generales, ya que el probable adelanto electoral en Andalucía nos pillará sin preparar. Estamos en ello y, además, a marchas forzadas. Hay muchísimas militantes con energía, preparación y ganas de trabajar, pero ganar unas elecciones supone un trabajo de base para el que necesitamos tiempo porque el feminismo no va a ganar elecciones con carteles, otras formaciones sí, pero el feminismo tiene que currarse los votos estando junto a las mujeres en sus luchas y convenciéndolas de que sus intereses pasan por este partido.

¿Quién es Pilar Aguilar?

Estoy jubilada, pero he sido profesora y continúo activa con conferencias en crítica y análisis audiovisual, sobre lo que he escrito más de media docena de libros en los que uno, fundamentalmente, el análisis de las ficciones audiovisuales y la variante en el efecto sexo. Ya no me dedico en cuerpo y alma a este tema, pero sigo preocupada por ello porque vivimos envueltos en imágenes y en ficciones y me parece un horror que nadie eduque la mirada crítica.

¿Tiene experiencia política?

Milité contra el franquismo cuando estaba en la universidad. Me alisté en un partido de izquierda radical que se llamaba Partido del Trabajo de España (PTE). Me detuvieron varias veces, estuve en la cárcel y terminé exiliada en Francia, crucé la frontera por el monte y sin papeles. Volví en el 76, pero la Transición fue muy dura para gente como yo. Habíamos conseguido la democracia, pero nos dimos cuenta de que partidos como el nuestro no tenían nada que hacer.

¿Cómo ve la política actual?

Estoy más de acuerdo con este Gobierno que con los de derechas pero, con todo y con eso, tengo una posición muy radical, para mí el PSOE se queda corto (risas).

¿Cree que hay una escalada real de la violencia hacia las mujeres y el colectivo Lgtbiq+?

No tenemos mucha perspectiva histórica por lo que el tema es complejo y no la tenemos porque antes no se contabilizaban datos.

Hablo del corto plazo, desde el Gobierno de Zapatero, por poner un ejemplo, hasta hoy.

Respecto a las personas homosexuales creo que no hay más agresiones homófobas que hace veinte años. Lo que pasa es que ahora se habla de ellas, antes no. En lo demás, somos víctimas de esa tendencia al individualismo, al egocentrismo, al fraccionamiento y a la desmantelación de las luchas obreras. Parece raro llamarlo así a estas alturas, pero es eso, se dificulta el asociacionismo.

Jaén