Gratificaciones para decir “sí”

Escribió el autor de los “trópicos”, el impenitente Henry Miller, que ser generoso es “decir ‘sí’ antes incluso de que el otro abra la boca”. Sin ánimo de analizar una “generosidad” que, en política, entra en suspensión, como partículas de polvo en un haz de luz, los “síes” y las abstenciones —para el caso, es lo mismo, puesto que son votos vacíos— que los 3 concejales de Ciudadanos (C’s) han brindado a las políticas del PP en el Ayuntamiento ya han logrado su recompensa. Modificando el esquema organizativo que los 4 grupos consensuaron en el pleno del 1 de julio, el alcalde, Javier Márquez, ha querido garantizarse la estabilidad de un gobierno en minoría, y con las dificultades añadidas de la “ruina” municipal, gratificando el “apoyo” de los 3 ediles del partido de Albert Rivera con un incremento de la dotación económica que perciben por sus liberaciones. Pasarán del 66 y 67% actuales al 90%, quedándose a 10 puntos de la liberación completa que habían reivindicado siempre “para dar el 100% por la ciudad”.

El acuerdo, gestado a espaldas de los otros 2 grupos del arco municipal —PSOE y Jaén en Común (JeC)—, fue, ayer, fuente de elucubraciones y diana de críticas por “las formas y por su contenido”. Los dos partidos de la izquierda coincidieron en que es la “constatación del pacto encubierto” que el PP y C’s mantienen desde hace 7 meses. “Y es legítimo en política”, señalaron Manuel Fernández Palomino y Manuel Montejo. “Lo que es ilegítimo —consideró este último, que habló de ‘fraude’— es que se haya hecho de espaldas a la ciudadanía y sin saber con qué acuerdos”. Esta crítica, que Montejo acompañó del “temor” a que del acuerdo se deriven “políticas lesivas para la ciudadanía”, fue compartido por su homólogo socialista. “En la Junta hay un acuerdo de gobernabilidad. La diferencia —aclaró— es que es transparente. Se hizo con luz y taquígrafos. Lo que venimos observando [aquí] es un pacto oculto que no se sabe qué busca y que, hoy nos lo aclara, solo tiene contraprestación económica”.

Sin embargo, aun reconociendo la alianza, tanto Anguita como el alcalde negaron el pacto de gobierno. “Voy a explicarlo muy fácilmente porque es muy fácil de entender —arrancó la portavoz de la formación naranja, que dijo no entender por qué el incremento de sus liberaciones ha sido una sorpresa—. Siempre dijimos que queríamos ser una oposición constructiva. Estamos aquí, trabajando, todos los días, y es constatable. Fraude sería que, estando al 66%, viniera solo un día al Ayuntamiento o a las comisiones, pero nosotros siempre hemos estado defendiendo a los trabajadores de Epassa, de Onda Jaén, a los policías, a los bomberos, a los colectivos... Solo somos 3 concejales haciendo que todas las personas del Ayuntamiento puedan cobrar”. “Es muy fácil —sacó las uñas— decir ‘no’ y verlas venir”. Según Anguita: “Si el PSOE hubiera sido el partido más votado, también estaríamos colaborando”. Y, recelando de la calificación de “muletilla”, sintetizó: “Trabajamos por hacer propuestas para que la grave situación del Ayuntamiento cambie. No hay pacto de gobierno”.

Sin necesidad de defenderse de las críticas, en un ejercicio de pragmatismo, el alcalde señaló que, cuando se carece de una mayoría absoluta, “hay que hablar antes”, y esgrimió: “Lo que nos piden los ciudadanos es que nos pongamos de acuerdo para que las cosas funcionen. Aquí, en 7 meses se ha funcionado porque ha habido un diálogo soterrado para sacar acuerdos adelante”. Y remachó: “Lo que está ocurriendo no es nada distinto de lo que ocurre en la Junta”. Aunque el PSOE pidió que el punto quedara sobre la mesa, los beneficiarios —PP y C’s— no lo permitieron.