Gaspar Zarrías: “Me he desvivido por Jaén”

Se vio obligado a entregar el carné socialista tras cuarenta y cuatro años de militancia, pero se siente comprometido con su partido como el primer día y no puede vivir ajeno al panorama nacional, andaluz y jiennense que le rodea. Asegura que, en lo orgánico, Jaén está mejor que el resto del país y admite que hay margen para recuperar lo perdido

30 jul 2024 / 09:30 H.
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No había viernes que Gaspar Zarrías no pisara la provincia desde que, en 1993, irrumpió en el escenario orgánico del Partido Socialista como secretario general jiennense. Las circunstancias judiciales le obligaron a entregar el carné después de cuarenta y cuatro años de ininterrumpida militancia en la que, aunque nunca estuvo en primera fila, siempre fue como si lo estuviera. Consejero de Presidencia, vicepresidente de la Junta de Andalucía, secretario de Estado de Política Territorial... Jaén siempre estuvo en sus “oraciones” políticas, una actividad de la que se retiró y a la que sigue mirando con el rabillo del ojo.

—Usted, que vive ahora en Madrid, está más cerca de la política nacional y, paradójicamente, mantiene la distancia. ¿Cómo ve el panorama?

—La política nacional está sujeta a una estrategia de tierra quemada por parte del Partido Popular, que no entendió el resultado de las elecciones hace un año, porque estaba convencido de que iba a ganar, de tal forma que el hecho de que Alberto Núñez Feijóo no fuera presidente supuso poner en marcha esa trituradora que conocen bien y que, permanentemente, lleva a situaciones de extrema dificultad. Los que estamos mucho tiempo en Madrid vivimos en un entorno que no se parece casi en nada a lo que es el conjunto del país. Es cierto cuando dicen que el clima de la M-30 se corresponde poco con lo que pasa en el resto de España. Por mi trabajo viajo mucho y, como se vive en Madrid la política y la tensión, no se vive en ningún sitio. Me parece que el Partido Popular obtendrá un resultado bastante distinto al que pronostica. Estoy convencido de que el pueblo español no quiere que le gobierne de nuevo gente que entiende que la democracia tiene que ser algo distinto a lo que es, y me refiero a la extrema derecha. Por lo tanto, creo que la política, con el ritmo que está tomando, no es nada beneficiosa. Pese a eso, el Gobierno está superando esta dificultad como nadie y nuestro país está creciendo como ninguno otro en Occidente.

—¿Y Andalucía?

—El Gobierno de Andalucía es inoperante. Me da la impresión de que se han olvidado de que están para gestionar. Desde la distancia veo que su objetivo es Pedro Sánchez, no la resolución de los problemas de la gente de la calle, algo que el ciudadano está empezando ya a ver. Son seis años de gestión nula. Con una sonrisa se puede gobernar durante un tiempo, pero luego hay que hacer algo más que sonreír.

—¿Cómo ve Jaén?

—Si se da uno un paseo por nuestra provincia ve que prácticamente el noventa por ciento de las cuestiones que se han venido llevando a cabo en los últimos años tienen el sello del Partido Socialista, del Gobierno de la nación o de Andalucía. Poco hay de José María Aznar, Mariano Rajoy o Juanma Moreno Bonilla. Jaén tiene problemas, algunos de ellos importantes, sigue tendiendo déficits, pero le puedo decir que cuando empezó esta carrera por los años ochenta, Jaén estaba en una posición muy complicada, teníamos por delante casi a todos. Hoy hemos sido capaces de acortar distancias y se vive en nuestros pueblos mejor.

—Echamos la vista atrás y nos situamos en su etapa de gestor. ¿De qué se siente orgulloso ?

—Desde que se inauguraba un colegio en Hinojares hasta un hospital en Alcaudete o Andújar o una red de carreteras como la que tenemos en la provincia. No es una cosa concreta, sino todo aquello que significa preocuparse por la gente, de eso sí me siento satisfecho en mis tareas orgánicas o públicas. Siempre me he desvivido por Jaén, intenté hacerlo lo mejor que pude y con toda la dedicación que mi cuerpo me daba.

—¿Se siente extraño cuando regresa a su tierra?

—No, no. Mantengo un encuentro periódico con viejas glorias, de diferentes ideologías, y me siento compenetrado y a gusto antes, ahora y siempre.

—¿Quién está mejor, usted o el Partido Socialista?

—(Sonríe). El Partido Socialista de Jaén es el que mejor funciona de España. Estoy muy satisfecho de haber podido colaborar a que eso sea así, porque funciona razonablemente bien en la provincia, está comprometido con la gente, gane o no gane, y dispuesto a ayudar a quienes lo necesitan. En Andalucía sufrimos haber perdido la Junta, lo que supone una etapa de búsqueda de liderazgos y adecuación a la nueva situación, que me imagino que se corregirá pronto para recuperar lo perdido. En España, pese a todo, es el que más se parece al conjunto de los españoles, que no es sólo la M-30, porque vivimos en un país plural y diverso y hay que saber cómo se da respuesta a esa complejidad.

—Algo le pasa al Partido Socialista cuando se desangra sin remedio desde los pueblos de Segura hasta la Campiña...

—Mantenemos un buen resultado, aunque es verdad que hay municipios que sufren el desgaste de tantos años. Eso nos ha pasado en otras ocasiones. Yo recuerdo lo que pasó en 2015, cuando tuvimos un resultado poco favorable, o las de 2011, lo mismo... Se recuperará el tiempo perdido, hay capital humano suficiente como para volver a reencontrarnos con los ciudadanos y recuperar alcaldías.

—Usted protagonizó un cambio de liderazgo interno en Jaén que lo llevó a la secretaría general de los socialistas para dirimir el pulso de aquel tiempo entre guerristas y renovadores. ¿Urge ya el cambio en Jaén y en Andalucía para remontar?

—Eso tienen que decirlo los compañeros, yo no debo dar lecciones a nadie. Lo que sí le puedo decir es que tenemos un gran Partido Socialista en Jaén, con una dirección que ha estado a la altura de las circunstancias en condiciones muy complejas y que sabrá buscar alternativas, si es lo que interesa.

—¿Hay en Jaén referentes políticos como los de su época?

—Claro que sí, hay referentes políticos desde el momento en que el secretario general del Partido Socialista es el presidente de la Diputación y la persona que está al frente de la organización. Los liderazgos van evolucionando con el tiempo y, en este sentido, el de Paco Reyes es consolidado.

—¿Qué opina de Susana Díaz?

—Tiene derecho a decir lo que piensa, faltaría más en un partido democrático, pero todo aquello que hace daño es mejor decirlo en casa, no es que se laven los trapos sucios, sino que es mejor dirimirlo internamente en lugar de airear este tipo de opiniones.

—Hablamos de Antonio Sanz, con quien usted excesivamente crítico cuando estaba en la oposición. Ha dicho que teme que Manuel Chaves sea el sustituto de Juan Espadas. ¿Duelen las ironías después de todo lo vivido?

—Conozco a Antonio Sanz, tuve con él decenas de debates en mis etapas como consejero y vicepresidente de la Junta de Andalucía, le respeto, considero que es una persona trabajadora, que cumple con un papel que en ocasiones debe ser muy parecido al que yo tuve que hacer, pero tengo que decirle que Manuel Chaves no va a ser presidente. Le puedo asegurar que, posiblemente, el actual presidente de la Junta de Andalucía tenga el horizonte cada vez más corto para dejar de serlo.

—¿Seguirá siendo alargada la sombra de Gaspar Zarrías?

—Alargada con un metro sesenta y dos no puede ser, pero si se refiere usted a la política, seguiré siendo político porque lo llevo en la sangre, pero no volveré a la política activa. Eso sí, estoy a entera disposición de mis compañeros por si necesitan mi ayuda o mi opinión.

Jaén