García Anguita deja la primera línea política

“Dejo de estar en cargos públicos, puesto que, con mi edad, es el momento de dejar paso a otros más jóvenes y ojalá otros de mi partido fueran capaces de hacer lo mismo que yo. Sigo en política, sigo en el PP, pero como soldado raso”. Así explica, Miguel Ángel García Anguita, uno de los hombres que más peso ha tenido en el Partido Popular de Jaén, su retirada de la primera línea. Lo hace justo tras disolverse el Parlamento andaluz, por la convocatoria de elecciones autonómicas, donde ocupó un escaño en la última legislatura. Nacido en 1951, desde joven, mostró sus inquietudes por la vida pública y se vinculó a Nuevas Generaciones. En 1995, ya era concejal en el Ayuntamiento jiennense y, desde entonces, suma 23 años de carrera institucional y orgánica, que le llevaron a estar al frente de concejalías como Mantenimiento Urbano y Policía Local, Bomberos, Tráfico y Transporte. Durante estas etapas fue mano derecha del exalcalde y exsecretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, del que se distanció, después de haber sido el secretario general de la organización con este como cabeza visible de la segunda fuerza más votada en suelo jiennense. La máxima expresión de esta falta de entendimiento llegó cuando García Anguita se puso del lado de los críticos que, antes del último proceso congresual del Partido Popular en la provincia, se alzaron contra Fernández de Moya para reclamarle mayor democracia interna.

Miguel Ángel García Anguita, tras su salida del Parlamento regional, deja de tener la condición de aforado, por lo que, en cualquier momento, puede ser llamado a declarar en el caso Matinsreg, que investiga una supuesta trama corrupta en el Ayuntamiento que apunta a él y a otros cargos y antiguos responsables del Gobierno local.