Funcionarios de prisión piden más seguridad ante las agresiones

Derecho a un trabajo seguro. Los funcionarios del Centro Penitenciario de Jaén se concentraron ayer a las puertas de las instalaciones en repulsa a la brutal agresión sexual de un recluso a una psicóloga en Morón de la Frontera —Sevilla—. Unos hechos que tuvieron lugar el pasado 8 de julio durante una entrevista individual y que levantaron las reivindicaciones de los funcionarios de prisiones. La jornada de protesta se extendió a todas las prisiones dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Además, se señaló que no se trata de un caso aislado, ya que, en los últimos años, según indicó la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias —Acaip—, se multiplicaron las agresiones sexuales y físicas a los funcionarios de prisiones. Asimismo, remarcaron que, en España, se produce una media de una agresión cada 16 horas, más de 1.000 en los últimos 2 años.

Es por ello por lo que, desde las concentraciones, se manifestó la necesidad de que las administraciones adopten las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los trabajadores, del mismo modo que calificaron de “buenista” la clasificación interna de los reclusos, dado que, por ejemplo, el agresor en la cárcel sevillana se encontraba en un módulo de “respeto” a pesar de contar con numerosos antecedentes por violencia y delitos sexuales. En este sentido, el delegado de Acaip del Centro Penitenciario de Jaén y miembro del Comité Ejecutivo Nacional, Pablo Viedma, expresó el “hartazgo” de las agresiones a compañeros de trabajo: “Desde hace muchos años denunciamos la falta de personal y que no somos agentes de la autoridad, lo que influye en el castigo legal. En Jaén, desde enero hasta el día de hoy, se registraron unas 3 o 4 agresiones, que suelen originarse cuando hay problemas entre internos”. Además, achacó la situación a la escasez de funcionarios: “En la prisión de Jaén hay un déficit de unos 40 funcionarios, y en el caso concreto de Morón, donde se agredió a la compañera, solo había un funcionario en todo el módulo”. Igualmente, el delegado del CSIF en la prisión de Jaén, Juan Ramón Crespo, enfatizó en la necesidad de ser agentes de la autoridad: “No conseguimos avanzar en este tema y la falta de personal ya resulta frustrante. Ahora nos encontramos con esta situación que, lejos de ser esporádica, es continua y habitual”.