Francisco José Lozano asume con ilusión el mando de su nueva “casa”

Los tiros al aire que se escucharon desde el Cuartel de la Guardia Civil de Jaén son el reflejo de la fuerza que tiene una institución con más de 175 años de historia. El atronador sonido, que incluso a los precavidos asustó, dio por finalizado un acto repleto de solemnidad con el que tomó posesión, de forma oficial, el jefe de la Comandancia, el teniente coronel Francisco José Lozano Cerdán, que sustituye a Luis Ortega tras su marcha a Sevilla. Él es quien estará al mando de una nueva “casa”, que asume como suya y, además, con gran ilusión. En un discurso cargado de compromiso, garantizó la seguridad ciudadana, la reducción de los índices de criminalidad y, sobre todo, la continuidad de un trabajo bien hecho.

El acto, que comenzó a las doce del mediodía, se desarrolló, como es tradición, en el patio del Cuartel de la Guardia Civil. Imperó el verde, el orden y, por supuesto, la ley. Presidido por el general de Brigada jefe de la cuarta zona de Andalucía, Alfonso Rodríguez Castillo, acompañó el delegado del Gobierno central en la comunidad andaluza, Lucrecio Fernández, además de representantes de todas las administraciones públicas, el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía. También la sociedad civil y, por supuesto, la familia del protagonista.

“Juro por mi conciencia y honor...”. Con estas palabras Francisco José Lozano, con la emoción contenida, tomó posesión al mando de una Comandancia con más de 1.200 agentes, repartidos en 67 acuartelamientos. Y, directo, emitió un discurso en el que dejó constancia de la “enorme satisfacción” que le produce un nombramiento al que responderá con lealtad y trabajo. Tras los agradecimientos a quienes hicieron posible un acto en el que no faltó un detalle, alabó la labor realizada por su antecesor y mostró su disposición a continuar en la misma línea. Francisco José Lozano, tras decir que ve alcanzada su meta profesional, lanzó un mensaje a quienes le acompañan en el camino, los guardias civiles: “Delante de vosotros, los que formáis esta Comandancia, simplemente deciros que sigáis trabajando como sé que lo hacéis, dando lo mejor de vosotros en cada uno de los servicios que prestáis, todos sois importantes y necesarios”. Y añadió: “Para mí, alcanzar el mando de la Comandancia de Jaén es un privilegio”.

Natural de Alicante, lleva en Jaén desde 2003, primero porque se casó en Úbeda y, segundo, porque en la tierra del mar de olivos encontró su destino profesional en 2005. Aprovechó la ocasión para animar a la gente a visitar la provincia y disfrutar de sus encantos, entre los que destacó uno: el verde aceite de oliva. Forjado en una y mil batallas en un Cuerpo de Seguridad en el que ha hecho de todo, habló alto y claro de los retos de la sociedad del siglo XXI, las amenazas de seguridad a las que la Guardia Civil se tiene que enfrentar y, en este sentido, apeló a la colaboración entre otras fuerzas e instituciones, incluidas las judiciales, para continuar por el mejor de los caminos. Las palabras “valor”, “espíritu de servicio, “disciplina”, “lealtad” y “compañerismo” le acompañarán en un destino en el que está feliz.