Fervor y devoción en Jaén por la Virgen de la Capilla

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Calles impregnadas de incienso, repletas de jiennenses esperando ver a su patrona. La capital vivió una tarde de fervor y emoción por la Virgen de la Capilla. Un año más, sus calles fueron testigo de uno de los sentimientos más plenos que se pueden experimentar: la devoción. En las inmediaciones del templo ya se respiraba ilusión y fe desde las primeras horas de la jornada. Ciriales, mantillas, representantes de hermandades, pastiras, chirris, bacalaos y decenas de feligreses se han unido a la cofradía de Nuestra Señora de la Capilla en su recorrido. En todo momento han estado presentes los vítores y las alabanzas a la Virgen, incluso se han podido ver lágrimas de emoción al paso de la patrona. San Ildefonso seguirá sonriendo hasta el año que viene rememorando con pasión e ilusión una tradición valiosa y muy querida en la capital.

Vecinos del municipio, como Teresa de la Casa Cuenca, compartieron lo que significaba para ellos esta festividad: “Este día es muy familiar para mí porque la Virgen de la Capilla siempre ha formado parte de mi familia y ha estado presente”. Irene Burgos Cuenca lo sentía de la misma forma: “Este día es muy especial para mí porque siempre he vivido como una tradición, junto a mi familia, ir a llevarle flores y luego la procesión”. Concha Sánchez Jiménez comentaba que es vecina del barrio por lo que para ella “es un día que vivo con muchísima emoción y que espero durante el resto del año”. Alejandro Martos Sánchez, uno de los horquilleros, confesaba que ya era una tradición para él: “Con mi grupo de amigos hemos hecho que sea tradición sacar a la Virgen de la Capilla y la verdad es que se lleva con muchas ganas”. Lola Sánchez Serrano, una de las pastiras de la patrona, añadía: “Llevo disfrutando de este día desde por la mañana con la ofrenda floral, que ha sido muy bonita. Iba vestida de gitana y esta tarde de pastira.