Félix Martínez está hecho un lío

Ni Brad Pitt, Tom Cruise o George Clooney han tenido la sensación que ahora embriaga a Félix Martínez Sánchez. Y eso que estos actores siembran consenso cuando se busca a hombres guapos de verdad. Pues, este jiennense no se considera tan bello como ellos, pero lleva unos días en un nivel de atracción muy similar. Puso un cartel en la puerta de su casa y, en realidad, no tuvo éxito. Nadie lo llamó. En cambio, fue salir en Diario JAÉN y ha tenido que apagar el móvil algunas noches para que lo dejen descansar. “Me tienen agobiado. No para de sonarme el teléfono y yo estoy hecho un auténtico lío. No doy a basto. Yo quiero conocer a una mujer que me quiera, pero solo hacen llamarme para quedar y ya ni sé con quién hablo, ni de dónde es ni si podemos quedar o no”, explica Félix Martínez Sánchez. El cartel que colgó en su casa de la calle El Cierzo, realmente, funciona como un buen reclamo. “Muchas me preguntan si nos iríamos allí a vivir. Yo les digo que sí, pero cuando me empiezan a hablar de si tengo paga o no, ya me generan mucha desconfianza”, narra.

Asimismo, continúa: “Hablé con una mujer de Torredelcampo que me dejó muy buena sensación. También me llamaron desde Huelva, Sevilla y Málaga. En cambio, la distancia supone un obstáculo para mí. Perdería mucho tiempo en la carretera para conocerlas bien. He trabajado toda mi vida en el campo y no he tenido la oportunidad de encontrar una pareja. Tengo algo fruto de mi sudor, pero no sé lo que voy a durar en esta vida. Por eso, yo no puedo ofrecerle unos años de lujo a una mujer”. Por otro lado, otra de las limitaciones que encuentra Félix Martínez Sánchez pasa por la ilusión que le hace tener un hijo. Él cuenta con 63 años, por lo que el abanico de edad de la mujer se restringe considerablemente.

“No pierdo la esperanza, pero ahora estoy hecho un auténtico lío. Han sido muchas llamadas de mujeres que están interesadas en conocerme, por lo que necesito tiempo para asimilar lo que me ha pasado y ver si alguna quiere emprender una vida en común”, manifiesta. Sabe que no es un actor de Hollywood, pero tampoco se considera un hombre feo. De ahí que está convencido en que, entre las más de treinta llamadas que ha recibido, encontrará a una persona que lo quiera. Entonces, comenzará a pensar en mudarse a su casa nueva y retirar el cartel que puso en el balcón con su nombre y su número de teléfono. “Muchas me han dicho que querían venir para conocerme. Prefiero tomarme las cosas con calma porque yo soy un hombre cristiano y tradicional. No quiero precipitarme”, añade. Sin embargo, nunca pensó que podría tener tanto éxito. Por eso, le gustaría aprovechar la ocasión porque Cupido tira algunas flechas, pero no duran mucho tiempo.