Fallece el histórico diputado “cunero” Landelino Lavilla
Fue parlamentario en el Congreso por la provincia de Jaén de 1979 a 1982
Fue una figura clave de la Transición Española, un político de referencia nacional que fijó su mirada en la provincia en unos tiempos —hubo otros más— en los que era habitual buscar “cuneros” para encabezar las listas el Congreso de los Diputados. Landelino Lavilla buscó respaldo electoral en el olivar jiennense, en aquellos incipientes años ochenta del siglo pasado en lo que todo estaba por hacer. El ministro de Justicia con Adolfo Suárez y presidente del Congreso el 23-F falleció, por causas naturales, a los 85 años.
En los libros de la historia política jiennense está su nombre, no precisamente porque hiciera grandes cosas por esta tierra, sino porque si fue diputado nacional fue, precisamente, porque el mar de olivos lo encumbró. Vinculado a la Unión de Centro Democrático (UCD), presidió el Congreso de los Diputados, justo en aquella fecha tan señalada del golpe de Estado.
biografía. Nacido en Lérida en agosto de 1934 y formado en la carrera de Derecho en Zaragoza y en Madrid, Landelino Lavilla fue uno de los rostros más conocidos de la UCD que, bajo el liderazgo de Adolfo Suárez, dirigió la Transición. Político de arraigadas creencias católicas, fue subsecretario de Industria en el último año del franquismo y fue nombrado ministro de Justicia por Suárez en 1976 hasta que, tras las elecciones generales de 1979, las primeras desde la aprobación de la Constitución, fue elegido diputado por Jaén y pasó a asumir la Presidencia del Congreso.
La intentona golpista del 23-F le pilló precisamente al frente de la Mesa del Congreso, dirigiendo la sesión plenaria de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, que había sido propuesto para presidir el Gobierno tras la dimisión de Adolfo Suárez. En las imágenes de aquella tarde se puede ver su sorpresa al ver entrar en el hemiciclo a guardias civiles uniformados.
En 1982, con la UCD en descomposición y parte de sus dirigentes en dirección a formaciones de centroderecha (AP, PDP, PL), de izquierda (PSOE) y la nueva marca de Adolfo Suárez con el CDS, Landelino Lavilla fue elegido presidente de lo que quedaba del partido gobernante. En las elecciones de octubre de ese año, las de la primera mayoría absoluta del PSOE de Felipe González, la UCD se despeñó y ni siquiera logró escaño el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo. Dejó el Congreso en 1983 y se dedicó a su agrandar su experiencia jurista.