Espera juicio por intentar matar a la anciana a la que cuidaba
Presuntamente, le colocó la ropa de la cama en la cara con “la clara intención de asfixiarla y quitarle la vida”
Una vecina de Cortijos Nuevos, de Segura de la Sierra, espera en la cárcel el juicio por intentar matar a la tía de su marido, una anciana de 85 años a la que cuidaba. Presuntamente, Sara F. V. le puso en la cara la ropa de la cama en la que estaba durmiendo la víctima “con la clara intención de asfixiarla y quitarle la vida”. La mujer despertó y comenzó a pedir ayuda, lo que hizo que otras personas que había en la casa acudieran y la salvaran, según explica el fiscal en su escrito de acusación provisional. Se enfrenta a una petición de seis años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa.
Los hechos ocurrieron sobre las doce de la noche del pasado 3 de noviembre, en el domicilio familiar. El Ministerio Público explica que la víctima estaba residiendo en casa de la acusada y de su sobrino. El día de autos, presuntamente, Sara F. V. se introdujo en el dormitorio de su tía política, que ya estaba durmiendo. La Fiscalía sostiene que la mujer se colocó sobre ella: “Intentó asfixiarla con la ropa de la cama”, dice, literalmente, el escrito de acusación, que añade: “Con posterioridad, le tapó la nariz y la boca”.
La víctima pudo liberar la cara y pedir ayuda a gritos. Fueron los hijos menores de la propia Sara F. V., que escucharon las voces, los que bajaron a la habitación y, según el fiscal, consiguieron que su madre parara. La anciana salió ilesa del ataque y no sufrió lesión alguna. Esa misma noche, la presunta agresora fue detenida por la Guardia Civil. A la mañana siguiente, el juez de Instrucción número 1 de Villacarrillo ordenó su ingreso en prisión preventiva acusada de un delito de homicidio en grado de tentativa. Actualmente, la mujer sigue en la cárcel, a la espera de juicio.
El escrito de acusación de la Fiscalía explica que Sara F. V. está diagnosticada de distimia —una especie de trastorno de carácter depresivo—, sufre dependencia del alcohol y presenta “una personalidad inestable de tipo impulsivo”. Sin embargo, el Ministerio Público no contempla circunstancia atenuante alguna para rebajar el posible castigo. Es lo que la defensa, ejercida por el letrado jiennense Miguel Morales Fuentes, tratará de demostrar en el juicio. Es decir, que su cliente tomaba una medicación para los problemas psicológicos que, mezclada con el alcohol, provocó su actitud. Además, explica que ella misma cesó el ataque antes de que llegaran sus hijos y pone el acento en que la víctima no sufrió lesión alguna. El juicio está previsto para el próximo mes de septiembre en la Sección Segunda de la Audiencia.