España reduce el aforo y eleva los precios del aceite de oliva

El olivar jiennense espera una buena producción en un contexto con poco zumo

19 nov 2016 / 11:14 H.

Parece que habrá menos aceite del que se esperaba. La Consejería de Agricultura, en su aforo oficial, estimaba que España daría 1.380.000 toneladas este año. Sin embargo, este cálculo era una estimación que se hacía en Madrid sin tener los datos cerrados de Andalucía y de Extremadura. Sin embargo, ahora sí que están todos las previsiones de campaña y el Gobierno de España, en el Avance de Superficie y Producción de Aceite de Oliva, corrige este dato a la baja. Considera que el país contará con 1.311.317 toneladas de aceite de oliva, lo que tensiona mucho más las relaciones comerciales porque parece que existe poco producto para abastecer la demanda.

De hecho, el Consejo Oleícola Internacional (COI) presentará el lunes su aforo mundial y todo apunta a que incorporará el dato de 1.311.317 toneladas en España, que es el oficial. En este contexto, Jaén ocupa una posición muy ventajosa para comenzar la campaña de una manera muy positiva. El producto tiene buen precio y encima en el “mar de olivos” existe una cosecha media o media-alta, a diferencia de lo que ocurre en otras provincias y países. De ahí que surge una magnífica oportunidad para generar un buen producto y sacarle dinero.

Precisamente, si se mira el Poolred —el indicador de precios— de la Fundación del Olivar se ve que existen tensiones en la cotización. El valor del producto enfila un camino ascendente. De hecho, el kilo de extra cotiza a 3,46 euros; mientras que el virgen se paga a 3,17. Los lampantes cuestan 3,09. La subida de los precios obedece a diversas causas. Por un lado, se ha de tener presente que las correcciones a la baja causan incertidumbres, por lo que hay empresas que prefieren cubrirse y comprar partidas. Sin embargo, el retraso de la cosecha hace que casi no haya existencias en las bodegas. Además, no es una circunstancia exclusiva de España. Los olivareros portugueses recogen mucho antes, por lo que las compañías saben que antes de buscar los primeros aceites españoles hay que acudir al mercado luso. En cambio, allí también existe demora, por lo que la situación de incertidumbre aumenta y se refleja en los precios. De hecho, las fábricas no empezarán a funcionar a “todo gas” hasta diciembre.

Las fábricas se oponen a soportar un aumento de los costes

La Federación Española de Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva) afirma que está conforme con la necesidad de que existan medidas suficientes para dar seguridad jurídica a las almazaras, los envasadores y los exportadores, tal y como reclamaban los dos últimos en una noticia que apareció en la edición de ayer de Diario JAÉN. No obstante, aclara que se opone a que las fábricas tengan un coste añadido por determinadas exigencias de algunas empresas, que solo conllevaría la ralentización de las operaciones. Afirma que coincide con envasadores y exportadores en que la red de laboratorios acreditados para realizar las catas resulta totalmente insuficiente, pero aclara que los plazos que se proponen conllevaría un gasto adicional e impediría que se pudieran realizar las transacciones de producto de forma rápida.