Espaldarazo a los neocatecúmenos

El obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez, acompañado por su secretario, Juan Pedro Moya y los tres diáconos de la Diócesis, Antonio Guerrero, Francisco Cova y Jesús Llopis, participó en la celebración de la palabra que tuvo lugar en el Centro Neocatecumenal con motivo de la etapa “traditio symboli”.

Después de una iniciación a la oración litúrgica y personal del camino neocatecumenal en la que se entregó la primera arma para afrontar el combate de la fe, la iglesia les entregó a los hermanos neocatuecúmenos una segunda arma, el credo, la “traditio symboli”, que, como dice el director general, para la catequesis en el número 85 es “compendio de la escritura y de la fe”.

Esta etapa se abre con una convivencia de dos días, en la que se trabaja con un cuestionario centrado en el episodio de la curación del ciego de nacimiento, como preparación al rito en la que los neocatecúmenos reciben solemnemente de la Iglesia el credo y son enviados por ella a predicarlo y a testimoniarlo, de dos en dos, por las casas de la parroquia.

En la celebración de la palabra en la que estuvo presente el obispo, en el Centro Neocatecumenal diocesano, los comentarios y los textos de la escritura que se proclamaron eran exhortaciones para animar a los hermanos a hacer esta misión. Asimismo, en este tiempo, que dura dos años, los neocatecúmenos estudian y celebran artículo por artículo el símbolo de los apóstoles y, al final de este periodo, lo devolverán a la iglesia, en lo que se conoce como “reditio symboli”, confesarán su fe y proclamarán el credo ante los fieles durante la cuaresma. Y esto, precisamente, es lo que celebró el obispo Amadeo Rodríguez en el Centro Neocatecumenal de Jaén, en una liturgia llena de contenido, de pasión y de fe.

Rodríguez, que estuvo muy contento y cordial durante todo el acto, se dirigió a los hermanos para recordarles que son “una parte activa” de la Iglesia de Jaén. Asimismo, tras unas palabras de ánimo, como pastor diocesano, les envió a la misión en salida, para anunciar, de esta forma, la buena noticia del Evangelio.

Por otro lado, respecto a la “traditio”, destacó que se trata de “una forma de recuperar la tradición que tenía la Iglesia”. Además, explicó que cada uno de los artículos del credo “los había escrito uno de los apóstoles y la Virgen María quedó muy satisfecha de ello”.

Finalmente, el obispo elogió las instalaciones del nuevo Centro Neocatecumenal diocesano y, junto con los presentes, disfrutó de unas horas en las que predominó el amor por Dios.