Epassa gestionará la zona azul en unos “dos meses”

El Ayuntamiento ya ha pedido la reactivación de la empresa pública, en disolución

02 feb 2017 / 12:13 H.

Los empleados de la zona azul están a “un mes y medio o dos meces” de ver la luz al final de un túnel de incertidumbre laboral que dura más de dos años. Este es el tiempo que los concejales de Hacienda y Personal, Manuel Bonilla y Miguel Contreras, respectivamente, aseguraron ayer a los representantes de los trabajadores que se tardará en ejecutar, “por fin”, la encomienda de gestión del servicio a la Empresa Pública de Aparcamientos (Epassa). “A través de la Intervención se ha solicitado la paralización de la disolución de la empresa y su reactivación y, cuando esto ocurra, se ejecutará el acuerdo plenario del 31 de octubre de 2014”, indicó a este periódico el secretario provincial de Empleo y Acción Sindical de CC OO, Francisco Cantero.

Tras dos años de limbo laboral, el deseo del sindicato y de la plantilla es que el proceso se realice con “celeridad”. “Por los empleados y por la ciudad, porque la zona azul es la gallina de los huevos de oro”, recalcó Cantero. Como consecuencia de la reforma de la Administración local aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, el equipo de Gobierno del PP ideó, en 2014, un plan para garantizar la viabilidad de Epassa: privatizar los tres aparcamientos públicos más rentables (San Francisco, La Victoria y La Alameda) y municipalizar la grúa y la zona azul. La privatización de las “joyas de la corona” de Epassa fue imposible. Ninguna de las ofertas económicas recibidas alcanzó el precio mínimo marcado por el Ayuntamiento. Y, aunque se rescató la grúa, no ocurrió lo mismo con la zona azul. El servicio sigue en manos privadas, pero, desde el 1 de enero de 2015, no hay contrato que medie, por la imposibilidad de prorrogarlo, y, como han denunciado en reiteradas ocasiones el sindicato y la oposición socialista, la prestación del servicio está envuelta en “irregularidades”.

Para acabar con este limbo laboral, la plantilla ha protagonizado protestas a las puertas del Ayuntamiento, ha llamado a todas las puertas, y, en la primavera del año pasado, ante la presión política y sindical, el equipo de Gobierno local inició los trámites para municipalizar el servicio. El “rescate” no solo era la alternativa pública a la encomienda de gestión aprobada en el pleno de octubre de 2014. Estaba avalado por informes económicos del propio Negociado de Transportes, que cifró en 155.353 euros el beneficio posible para las arcas municipales, y por otro de CC OO, que duplicó incluso ese montante, elevándolo hasta los 294.116 euros. Sin embargo, una moción en el pleno de junio, apoyada por la oposición en bloque, para la paralización del proceso de disolución de Epassa dejó en suspenso la tramitación del “rescate”. Ahora, el sindicato y la plantilla entienden que la única opción es que la empresa pública se haga con la gestión del servicio. ¿Creen que todo se resolverá “en un mes y medio o en dos”? “Estamos fiscalizando la situación y nos están dando información. Solo nos queda confiar en que se lleve a cabo”, apuntó Cantero.