Engrasada la maquinaria de Loterías y Apuestas del Estado

Al límite. Hasta unas horas antes del gran momento no se comunicó la decisión, pero finalmente la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae) decidió que, desde ayer, se produjera la reapertura de los terminales de juego, reiniciándose la comercialización de sus productos en los puntos de venta habilitados para abrir en las fases 0 y 1, así como los que han pasado a la fase 2 de la desescalada. El organismo detalla que la comercialización de juegos (a excepción de las Apuestas Deportivas Hípicas y Lototurf) comienza esta semana, en concreto, Euromillones y Lotería Primitiva, mientras que la próxima, la del 25 al 31 de mayo, tendrán lugar los de Bono Loto y El Gordo de la Primitiva. Por su parte, los sorteos de la Lotería Nacional reanudarán a partir del 11 de junio, aunque ya se pueden adquirir.

De esta forma, muchos de los aficionados a probar suerte pudieron regresar a su terminal de toda la vida y volver a jugar o comprobar su fortuna. “Hay cierta confusión por lo que las primeras horas están siendo principalmente para resolver dudas de los clientes, muchos incluso se han sorprendido al vernos abiertos”, confesó Esther Casado, la titular de una de las terminales. Al reducirse los sorteos, también lo ha hecho la demanda, por lo que definen la primera jornada como “rara” y con poca afluencia de público: “Los lunes suelen ser un día de gran demanda y mucho ajetreo, todo lo contrario a lo que estamos viviendo en la reapertura, imaginamos que hasta que nos acostumbremos a esta nueva situación”.

Sobre la controversia de la vuelta al trabajo, Casado la define como un poco “desconcertante” al depender del número de administraciones que estaban preparadas para abrir y que provocó que la decisión no se tomara hasta la jornada del domingo, unas horas antes de la incorporación. Al igual que el resto de establecimientos, han tenido que tomar medidas para garantizar la seguridad de los usuarios. “Nosotros ya contábamos con mamparas lo que facilita la protección, pero además usamos mascarillas y desinfectamos continuamente el mostrador ya que mucha gente paga en efectivo”, describe Casado. Además, en su caso, al frente de una de las administraciones del centro, bastante amplia, ha podido establecer un aforo de hasta cuatro personas, mientras que el resto lo han adaptado a las dimensiones de cada lugar y los clientes esperan en la calle. Su deseo, al igual que el de la mayoría de los que ya han vuelto a trabajo, es regresar a la normalidad lo antes posible, aunque resalta “su sorpresa” ante la responsabilidad de los ciudadanos: “Creo que poco a poco hemos tomado conciencia de nuestro papel en esta pandemia y cada vez respetamos y nos adaptamos mejor a la situación”. Por el momento, al menos la apertura de las administraciones supone un nuevo paso para conseguir “la normalidad”.