En el calabozo una menor por una brutal agresión grabada

De verdadera película. Lo ocurrido en plena calle, a la luz del día, en un barrio de la capital revela los graves problemas que acechan a los adolescentes en la actualidad. Un vídeo que circula como la pólvora por las redes sociales revela cómo una menor agrede a una supuesta amiga con el beneplácito de un grupo de jóvenes que, no solo arengan a la presunta agresora, sino que graban la escena sin que nadie medie para que la paliza cese. “¿No sabes dar un palizón así?”. De esta manera comienza un terrible ataque físico y verbal que, a tenor de lo que se puede escuchar, no es el único. “Ya empezamos como ayer”, dice otra de las jóvenes. Lo que sucede después son tirones de pelos, golpes, patadas y sonrisas de fondo. Un buen rato de verdadera tortura en la que la presunta agredida se muestra atemorizada, incapaz de devolver un solo golpe y sin saber qué hacer con la sangre que sale, al parecer, de la nariz. Quienes se encuentran a su lado muestran preocupación por las manchas. Por nada más...

Ocurrió el sábado, 12 de septiembre. El portavoz de la Policía Nacional en Jaén, Diego Moya, informa de que, tres días después, el padre de la víctima, de tan solo 13 años, interpuso una denuncia formal en la Comisaría. Fue entonces cuando comenzó una investigación que dio no solo con la identificación de la presunta autora del ataque, sino también de la que grababa la escena y otra más que la acompañaba. Tras recabar testimonios, ayer se procedió a la detención de una adolescente de 14 años que, después de prestar declaración, ingresó en el calabozo.

A la espera de su puesta a disposición judicial ante la Fiscalía de Menores, la Policía Nacional no descarta más detenciones, fundamentalmente por denegación de auxilio y por, supuestamente, animar a la arrestada a continuar con la paliza. Según consta en la denuncia, la menor llegó a casa con heridas evidentes y, en un principio, su familia creyó la versión de la joven, una niña que, según la declaración del padre, nunca planteó problemas en su comportamiento. El relato de la menor se centra en que había quedado con unas amigas que nada tienen que ver con las que aparecen en la grabación viral, se encontró con la presunta agresora, quien le dijo que quería hablar con ella y le pidió que la acompañara hasta el lugar que aparece en el vídeo, donde la esperaban más jóvenes. Fue entonces cuando comenzó la paliza que se aprecia claramente y por la que se produjo la detención más de una semana después. La Policía descarta que se trate de un caso de “bulling” puesto que acuden a colegios diferentes.