En ciernes la Asociación de Belenistas de Jaén

La futura Asociación de Belenistas de Jaén Santo Rostro ha dado un paso importante para su creación. Un grupo de personas se reunieron en la Sede Sabetay de la Universidad Popular Municipal para definir la junta directiva y los objetivos de esta asociación. Esperan crear la entidad antes de esta Navidad para ya comenzar a realizar actividades y a cumplir sus objetivos, que no son otros que promover el montaje del Belén en la sociedad jiennense; promover la conservación, el fomento y la promoción del Belenismo en todos sus aspectos, tanto religiosos, culturales y artísticos, así como la defensa y la práctica de la tradicional costumbre cristiana de conmemorar el nacimiento de Jesús de Nazaret y los demás pasajes de toda su vida; formación y difusión de técnicas para la creación y montaje del Belén; organizar de manera conjunta el Belén con el Ayuntamiento; intercambios culturales con asociaciones de otras provincias y con las federaciones andaluza y nacional de belenistas; y cooperar con organismos para hacer belenes en sus sedes, entre otros.

“En los próximos días nos inscribiremos como asociación. En cuanto tengamos sede empezaremos a programar actividades. También esperamos colaborar con la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Jaén para formar parte del concurso de belenes y programar una ruta de belenes para que la ciudadanía esté al tanto de todo”, explica Jesús Pegalajar, futuro presidente de esta asociación. La asociación partirá, en principio, con unos 45 miembros, aunque está abierta a recibir a cualquier persona de la sociedad jiennense. Jaén es la única provincia andaluza que no tiene una asociación de belenismo pero, si no hay contratiempos, antes de que acabe 2022 sí que la tendrá. Cabe destacar que el belenismo trasciende lo estrictamente religioso para encuadrarse en una dimensión cultural, convirtiéndose así en un hecho sociológico. Es muestra de una identidad colectiva, presente prácticamente en toda España. Entre sus valores culturales destaca su contribución a la transmisión de conocimiento de la cultura popular, mostrando oficios tradicionales y modos de vida a veces ya desaparecidos, así como la preservación de oficios artesanales especializados y su dimensión económica y productiva. La acción de montar el Belén es una tradición de religiosidad popular que tuvo su origen en la Europa Medieval.