El yacimiento de Marroquíes Bajos vuelve a la normalidad

La Junta aprueba la intervención para recuperar restos del parque

21 may 2020 / 13:46 H.
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Antes de estudiar en la biblioteca hay que salir de ella para llenarla de contenido. Quizá esta frase, así, de sopetón, no llegue a entenderse como debiera, pero seguro que a los fanáticos de las películas de Indiana Jones no se les ha escapado el detalle. “Si quieres ser un buen arqueólogo, tienes que salir de la biblioteca”, decía Harrison Ford metido en el papel del arqueólogo Jones, y eso es exactamente lo que ocurrirá en la capital, en concreto con el yacimiento arqueológico de Marroquíes Bajos.

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía dio ayer luz verde a la intervención arqueológica preventiva en la parcela C del conocido como parque arqueológico de Marroquíes Bajos, en la capital, un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Jaén.

El mismo, tal y como informan desde la Junta de Andalucía, tuvo entrada en la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio el pasado 23 de marzo y se resolvió de manera favorable con fecha de 18 de mayo.

La iniciativa —según fuentes de la Delegación de Cultura y Patrimonio— contempla una inversión que asciende hasta los 86.225,59 euros en 2020. Por un lado, se financia la excavación arqueológica del campo de voluntariado, que se ejecutará en el mes de julio, por un total de 36.225,59 euros y, por otro lado, una partida de 50.000 se invertirá en la puesta en valor del sitio arqueológico. Dichos fondos proceden del Plan Turístico de Grandes Ciudades, aprobado recientemente por la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía para la capital del Santo Reino de Jaén.

Desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico afirman haber trabajado “con celeridad” para tramitar un proyecto que supondrá la puesta en valor de la zona para el disfrute de la ciudadanía y un nuevo atractivo turístico para la ciudad de Jaén. Una nueva piedra colocada que, finalmente, supondrá la puesta en valor definitiva de un yacimiento que no muestra otra cosa que el pasado de la capital de Jaén.

Al hilo de esto, bien definió el arqueólogo José Vicente Alfaro el valor de esta profesión. “Los arqueólogos somos como detectives de la Antigüedad. Investigamos el pasado de las civilizaciones perdidas para tratar de reconstruir su historia y su cultura antes de que se disipen para siempre entre las brumas del tiempo”, indicó el arqueólogo onubense.

¿el objetivo? No son pocas las propuestas que se han formulado desde los distintos agentes socioeconómicos de la provincia sobre qué hacer con Marroquíes Bajos. Una de ellas, que nació de la Universidad de Jaén (UJA), quedó materializada en el trabajo “La paleomorfología de Marroquíes Bajos. Primeras propuestas” —con José Luis Serrano Peña, Vicente Barba Colmenero, Juana Cano Carrillo y Francisca Alcalá Lirio como autores de la obra.

A través de su investigación llegaron a varias conclusiones, como que en Marroquíes Bajos se trabajaba sobre un paisaje antropizado, o lo que es lo mismo, que era así por la influencia y presencia de la mano del hombre. Sin embargo, la principal fue la “contradicción” que se da en el que consideraron uno de los sitios arqueológicos más insistentemente estudiado en la historia reciente, pero a su vez uno en el que apenas se habían realizado “analíticas específicas que permitieran avanzar en la caracterización del paleoambiente”, por lo que obligaba a basar todos los estudios única y exclusivamente en las excavaciones.

Jaén