El valor de las exportaciones de aceite disminuye un 33%

El sector oleícola está pasando por una profunda crisis que no encuentra señales positivas para poder ver la luz. Tras la pobre cosecha de aceite de oliva y los bajos precios en origen, el valor de las exportaciones también caen, y de forma acentuada, durante enero. Tal es así que en la provincia jiennense disminuyó un 33%, la cifra más alta de Andalucía, que propició que las facturaciones pasaran de 26,84 a 17,80 millones de euros con respecto a mismo mes de 2019, según datos de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía. En el global de la comunidad autónoma, este valor descendió un 20,6 por ciento, alcanzando los 143,03 millones de euros frente a los 180,17 de hace un año. Este balance tan negativo ha venido propiciado por la caída de los precios en origen, el pobre efecto del almacenamiento privado aprobado por la Comisión Europea y, sobre todo, por las nuevas condiciones del mercado en forma de aranceles por parte de EE UU que van a seguir, mínimo, hasta agosto.

De esta manera, las principales provincias productoras oleícolas han visto reducidas sus facturaciones: Sevilla cae un 15,5% (de 81,7 a 69,01 millones); Córdoba, un 27,7 (de 40,02 a 28,94) y Jaén, un 33,7 (de 26,84 a 17,80). Por ello, el secretario provincial de UPA Jaén, Cristóbal Cano, indicó que desde que arrancara en octubre la campaña de comercialización de aceite de oliva y hasta enero, España exportó un 15,8 por ciento más de aceite que la anterior campaña. En enero de 2020 fueron 85.000 toneladas frente a las 82.000 de 2019, un 3,6% más, mientras que en 2018 fueron 64.000 toneladas las exportadas. Frente a este incremento en las exportaciones lo que está ocurriendo es una pérdida en el valor de las mismas. “El kilo de aceite en 2020 está entre un 15 y 18 por ciento más barato que en 2019, de ahí que el valor total de las exportaciones haya caído a pesar de haber crecido en volumen", apuntó Cristóbal Cano. “Tenemos un mercado que sigue vivo, tirando del aceite de oliva como una grasa vegetal reconocida y con mercado para darle salida, pero los precios siguen hundidos y eso es un sin sentido", señaló el responsable provincial de la Unión de Pequeños Agricultores. Para Cano, los datos demuestran que hay una demanda cada vez mayor, pero el precio en origen “está en números de ruina”.

Por su parte, el portavoz y gerente de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, destacó que las cifras de enero evidencian la vigencia del motivo de las reivindicaciones que está protagonizando el sector para tener “unos precios que correspondan a la realidad productiva de la provincia de Jaén y por ende al olivar tradicional". “La caída de valores demuestra la falta que hay de competitividad en nuestro olivar y la necesidad de esa ayuda extraordinaria", señaló Valero, que añadió que tras la crisis de coronavirus lo que se va a evidenciar es “la necesidad de que la agricultura sea un sector estratégico dentro de la Unión Europea porque sin agricultura no hay nada y sin agricultores menos". “Tenemos que volver a las reivindicaciones", reseñó Valero como forma de exigir precios justos que aseguren la rentabilidad del olivar. Por último, el secretario provincial de COAG, Juan Luis Ávila, explicó que los aranceles de EE UU junto con una cosecha mundial superior a la pasada y los bajos precios en origen han contribuido al descenso en el valor de las exportaciones. Asimismo, se mostró convencido de que esta situación revertirá en los datos de febrero y marzo.