El transbordo en autobús será realidad por fin en enero

Se aplicará a los bonobuses y el Ayuntamiento bonificará su coste

26 jul 2017 / 10:51 H.

Guiado por el proyecto de peatonalización del centro de la ciudad y la necesaria mejora de los autobuses urbanos, el equipo de Gobierno local acaba de formalizar el primer paso en un camino reivindicado en infinidad de ocasiones por la oposición y por el Consejo Económico y Social (CES) local: la implantación del billete de transbordo. “Esperemos y deseemos que el 1 de enero se ponga en marcha”, anunció el concejal de Personal. En una rueda de prensa, Miguel Contreras indicó que ya se le ha dado traslado a la empresa concesionaria de este servicio público, Herederos de José Castillo Castillo, de la propuesta para una nueva tarifa de transbordo entre diferentes líneas de autobús en un intervalo de tiempo de una hora, como se puede hacer en otras ciudades. Ahora, se abre un trámite de audiencia para que la empresa pueda formular alegaciones y, solo después de que se resuelvan, se implantará este billete de transbordo del que únicamente se beneficiarán aquellos usuarios que dispongan de bonobús. Con esta tarjeta, el Ayuntamiento bonifica el precio del billete ordinario (fijado en 98 céntimos) entre un 32% y un 52% de su coste, hasta los 66 céntimos. La nueva tarifa de transbordo se ha cifrado en 32 céntimos, pero, como la del billete ordinario, también estará subvencionada por la Administración local, así que su precio último será 0,22 euros.

El concejal de Personal explicó que el usuario que quiera hacer transbordo en otra línea, en un intervalo de 60 minutos desde que hubiera cogido el primer autobús, solo tendrá que pasar el bonobús por la canceladora y esta le cobrará 22 céntimos que se sumarían a los 66 del primer viaje, con lo cual el trayecto en ambas líneas le costaría con el billete de transbordo 88 céntimos. “Es una mejora que ha trabajado la Concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes”, le reconoció Contreras a su compañero de filas Juan Carlos Ruiz. “Creemos que el diseño de las actuales líneas de autobús permite llegar a todos los barrios, pero esta medida pone solución también al problema puntual de algunos ciudadanos”, razonó el concejal de Personal, que dijo esperar que esto sirva para “potenciar el uso” del transporte público urbano.

Con todo, no es la única “mejora” que se va a poner en marcha en la ciudad relacionada con los autobuses que gestiona la empresa de Castillo. Después de arduas negociaciones y con la oposición insistiendo también en ella, se va a habilitar el sentido circular de las líneas. “Hasta ahora —expuso el edil de Personal—, tenían un inicio y un final y había distorsión, porque, si te subías una parada antes de que acabara la línea, pero tenías que continuar el trayecto, había que pagar otro billete”. con esta medida, los usuarios “podrán montarse y bajarse donde quieran”, con lo cual —dijo—: “Se mejora el servicio”.

Plan para saldar la deuda con el Consorcio

Tras años de tiras y aflojas y hasta de renuncia plenaria a la continuidad del Ayuntamiento en el Consorcio de Transportes del Área Metropolitana, ambos llegaron ayer a un acuerdo en virtud del cual la entidad local se compromete a liquidar los 800.000 euros que adeuda a este órgano, dependiente de la Consejería de Fomento, de forma progresiva, mediante un calendario de pagos que permitirá saldar este débito en 2021. El edil de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes explicó que el primer pago será de 200.000 euros y se realizará entre julio y noviembre. “A partir de ahí, habrá pagos trimestrales de 50.000 euros hasta saldar la deuda en 2021”.

“A cambio”, aseguró: “Todas las aportaciones que hagamos al Consorcio repercutirán vía inversiones en la ciudad”. La primera consecuencia será la sustitución de 60 canceladoras de los autobuses, lo que supondrá un mayor “control” por parte del Ayuntamiento. “Nos enteraremos de cuántos usuarios utilizan el autobús y son subvencionables”, apostilló Miguel Contreras.

Quejas por los sistemas de aire acondicionado

Aunque Juan Carlos Ruiz recalca que las reclamaciones relacionadas con los autobuses públicos urbanos apenas representan el 0,5%, las quejas relacionadas con los sistemas de aire acondicionado de los vehículos se suceden estos días y no es necesaria una ola de calor extrema. “Tienen puesto el aire, pero sale caliente. No funciona correctamente y hace más calor dentro que fuera. ¡Hasta los asientos queman!”, describió a este periódico una usuaria, que suele coger el autobús a las dos y media de la tarde, “cuando más calor hace”, y asegura: “Es reiterado”. Denuncia esta situación en la línea 1 y 16, y se queja, además, de que algunos vehículos tienen matrícula de 1999, cuando, por contrato, la empresa está obligada a renovar dos autobuses de la flota cada año. “Cojo las líneas 8, 1 y 16 y aún no me he montado en uno nuevo”, lamentó.

Preguntado por los sistemas de aire acondicionado, el presidente del comité de empresa, Juan Balbín, reconoció que hay “muchísimas quejas”, pero aseguró que, en el momento en el que se avería uno, se cambia.