“El Tomillo” se propone lograr que abra la piscina

Es una norma que “tiene carácter básico”. Es de obligado cumplimiento y su objetivo es “unificar criterios” sobre los requisitos técnico-sanitarios que deben exigirse a todas las piscinas de Andalucía. Pero, ante la amenaza real de que, el próximo verano, miles de personas del sur de la capital se queden sin ese bálsamo contra los tórridos días de estío que es la piscina de El Tomillo, la asociación de vecinos del barrio solicitará a la Junta que “levante la mano” al Ayuntamiento esta temporada y que acceda a la apertura de estas instalaciones municipales, aunque no respeten el reglamento sanitario.

Le harán este ruego sobre las promesas municipales de que la partida necesaria para ejecutar obras se incluirá en el presupuesto municipal de este año, cuyo borrador no se ha concretado aún, y de que los trabajos para adaptar los dos vasos se ejecutarían al finalizar la temporada de baño. Así lo avanzó a este periódico el presidente del colectivo vecinal, Francisco Zuheros, tras la reunión que mantuvo con la concejal de Deportes, Rosario Morales de Coca.

“Ellos [en alusión al Patronato] han hecho todo el proceso ya. Los técnicos han valorado los trabajos y han hecho un presupuesto”, indicó el dirigente vecinal. Haciéndose eco de la conversación con la edil, cifró el coste de las obras en “unos 100.000 euros”, y señaló: “Están a la espera de aprobar los presupuestos y, en cuanto estén, licitarán las obras, que podrían comenzar este verano”, apuntó Zuheros. Esto significa —reconoció— que la piscina no podría abrir. Sin embargo, comentó: “Hemos llegado al acuerdo de que intentaremos convencer a la Junta de que permita la apertura”. “Como el Ayuntamiento está poniendo medios, trataremos de que se abra la piscina y que empiecen las obras a finales de verano”, indicó el presidente de la asociación de vecinos, que se mostró esperanzado en un acuerdo entre ambas administraciones. Entre otros requisitos, a partir de la información que le trasladó la edil de Deportes, Zuheros precisó que las instalaciones incumplen, incluso, los criterios de depuración de aguas. No obstante, insistió: “Queremos que se abra, porque, si no es así, nada nos asegura que el año que viene esté lista. Si abre y las obras comienzan acabada la temporada, en los 9 meses que habría por delante, la concejal dice que hay tiempo para hacerlas y es posible que no cerrara ninguno de los dos veranos”.

Este periódico intentó sin éxito conocer la versión municipal.