El Tomillo, muy pendiente del arreglo de su querida piscina

Las obras de adaptación que necesita la piscina de El Tomillo, para que se adapte a la normativa autonómica, ya están en marcha. La necesidad de acometer los trabajos es evidente si se recuerda que, el año pasado, la Administración local ya amagó con no abrir las instalaciones, lo que generó una auténtica tormenta de críticas en el barrio, con la asociación de vecinos al frente del malestar ciudadano. Ayer, ya había pruebas de que los obreros habían pasado por allí, con la colocación de vallas y otras tareas preliminares, aunque la actividad era nula. El presidente del colectivo vecinal, Francisco Zuheros, explica que, precisamente hoy, hay prevista una visita a la piscina de responsables municipales y técnicos para, sobre el terreno, tratar los pormenores del proyecto. “Estamos satisfechos mientras veamos que hay obras, de lo contrario, no. Estaremos muy pendientes”, resumió.

Fuentes municipales explicaron que la intervención ya está en marcha y que el propósito es que haya culminado antes del 1 de julio, cuando está prevista la apertura. Cabe la posibilidad de que haya un pequeño retraso, aunque no más allá de una o dos semanas. Cuando se planteó la necesidad de acometer las reformas, el pasado año, la inversión que se contemplaba era de 100.000 euros. El anuncio del Gobierno municipal de mantener cerradas estas instalaciones desató una polémica política, en la que el PSOE acusó al PP de querer prescindir de este servicio y de echar la culpa de ello a la Junta de Andalucía. El revuelo que se originó obligó a la delegada de Salud, Teresa Vega, a aclarar que la Administración autonómica no ponía impedimento alguno para el uso de la zona de baño, al dejar claro que esta responsabilidad correspondía al Ayuntamiento, encargado también de reparar las deficiencias estructurales de las que hay constancia desde 2011.