El tajo, ¿enemigo de la participación?
Los principales partidos políticos reconocen que es una “mala” época para llamar a las urnas a la ciudadanía
Más allá de la pugna entre la “vieja” guardia política y la “nueva” o del enfrentamiento entre rojos, azules, morados o “naranjitos”, como apodó peyorativamente el PP a Ciudadanos (C’s) en un tiro que le salió por la culata, si hay algo que tiene visos de obstáculo en la llamada a las urnas del próximo 20 de diciembre es el tajo. El principal puntal de la economía jiennense se erige en adversario de los partidos políticos de esta provincia en la carrera por el poder más abierta y competitiva de la reciente historia democrática del país.
El miedo a la abstención que puede derivar de la coincidencia de la cita electoral con la recolección de la aceituna hizo que, la semana pasada, el PSOE solicitara por carta al subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Bautista Lillo, y a Correos la apertura de las oficinas también por las tardes. “Así estaríamos facilitando a los trabajadores del campo la posibilidad de ejercer su derecho al voto”, argumentó el coordinador de la campaña socialista en la provincia, Jacinto Viedma.
La medida, que ha sido rechazada, no era por un capricho. En el mundo rural, el PSOE tiene su mayor sustento; ese respaldo prácticamente incondicional que ha hecho de la provincia jiennense uno de sus principales bastiones dentro y fuera de Andalucía. Pero ese “es posible que el tiempo no acompañe” que confesó a los periodistas el secretario provincial de los socialistas, Francisco Reyes, no afecta únicamente al partido de Pedro Sánchez.
El efecto de la campaña de recogida de aceitunas y del largo puente de la Constitución lo han podido comprobar este fin de semana los candidatos de casi todas las fuerzas políticas, a excepción de C’s. La cabeza de lista por la provincia al Congreso, Raquel Morales, aseguró a este periódico no haberlo notado. “Hay mucha gente en la calle y asistiendo a los actos”.
El número 1 de la lista “popular” a la Cámara Baja, José Enrique Fernández de Moya, admitió los efectos de la recolección de la aceituna y sugirió que quizá hubiera sido conveniente establecer la apertura de los colegios electorales una hora antes de la habitual. No obstante, para hacer frente a un despoblamiento de las calles que es innegable en los pueblos, quien ha pasado a la acción es el cabeza de lista de Podemos Jaén al Congreso. Como Mahoma, Andrés Bódalo ha optado por ir directamente a los tajos. Ayer estuvo por Mancha Real, Puente del Obispo y Villargordo. “Como conozco los territorios de la provincia, voy a la aventura y donde me encuentro gente allí me paro”, señaló Bódalo, que dijo aprovechar la hora de la comida para “intercambiar impresiones” con las cuadrillas. Desde el partido, reconocieron dificultades para llenar los actos, pero Bódalo rechazó el efecto desactivador que puede tener la recogida de aceituna en la participación electoral: “Creo que la gente que peor lo ha pasado va a ir en masa a votar”. También le restó hierro la candidata de IU-Unidad Popular Ana Manuela Jiménez, que señaló: “Quien quiera ejercer su derecho al voto, lo hará”.
Los posibles efectos de la convocatoria de elecciones en plena recogida de aceituna no solo se reflejarán en los resultados del día 20, que está por ver, ya se aprecian en el seno de los partidos. La candidata de IU-Unidad Popular, Ana Manuela Jiménez, reconoció las dificultades: “En nuestro partido, que siempre se vuelca para repartir folletos y poner banderolas, tienen que hacer un esfuerzo grande para sacar un hueco después de una jornada intensa recogiendo aceitunas”.
Dice haber recorrido tajos de Torredonjimeno, Arquillos, Jódar, Santisteban, Mancha Real, Puente del Obispo, Villargordo y hoy estará por la comarca de La Loma y si hay algo que lamenta el candidato de Podemos al Congreso, Andrés Bódalo, es la “desigualdad clamorosa” entre hombres y mujeres en las cuadrillas de aceituneros. “Si son de 10 personas, a lo mejor hay 2 mujeres”, denunció.