El relato de Clarita inaugura las fiestas de San Felipe

Clara Castellano, la pregonera de este año, ofrece a sus vecinos una historia repleta de anécdotas y vivencias

29 jul 2024 / 12:00 H.
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Los recuerdos de Clara Castellano, a la que todos conocen por Clarita en San Felipe, hilvanaron un pregón que, además de inaugurar las fiestas, sirvió para relatar la historia de un barrio cuyo origen se sitúa en los primeros años del siglo XX. Fecha en la que constructores como Benito Castellano, abuelo de Clara, y otros como él comenzaron a comprar terrenos en lo que se conocía como el Sitio del Hacho, donde algunos construyeron sus casas y otros, como eran maestros albañiles, las alquilaban o las vendían. El pregón lo leyó su hijo, que confesó haber escrito el texto tras una entrevista con su madre, junto a él en el escenario. “La historia de San Felipe es la historia de ella”, dijo antes de empezar con la lectura. En el pregón hubo hueco para hablar de las familias más conocidas: Montoro, al que le decían El Medias Copas; Los Maeras; Ramón Colmenero, primo hermano de su padre; Los Cobaleas, y Chica Melona, entre otros. “El padre de Los Chaparretes, que venían de Los Villares, hizo su casa y abajo tenían cabras, donde más tarde estuvo la fábrica de las lejías”, recordó durante el pregón.

También se habló de personajes ilustres, y es que en San Felipe ha habido de todo. “En la calle Tiro Nacional vivieron familias conocidas, como los Viribay, que vinieron de Valencia y pusieron una frutería. El padre era pintor de brocha gorda y, su hijo, el famoso pintor de fina, Miguel Viribay”, relató. San Felipe también acogió a Juana La Miracielos, madre de otro afamado pintor, Paco Carrillo. El padre de Clara vivía en la calle San Felipe y cuando se casó se fue con su madre junto al Camarín de Jesús. Tras morir durante la guerra civil cuando ella tenía siete meses, su madre se vio obligada a dejar aquella vivienda y se instalaron en casa de su abuelo, de vuelta a San Felipe. Su madre empezó a trabajar y a ella la cuidaban los vecinos de la calle.

La historia de Clarita también es la historia de la escasez durante la posguerra: “Recuerdo ir todos los días a casa de Los Maeras a por mí desayuno. Mi madre les pagaba mensualmente para que me dieran un vaso de leche recién ordeñada”. Mil y una anécdotas que durarían toda la noche. “Nunca pensé que me llamarían para ser pregonera de las fiestas”, aseguró Clara Castellano. “Yo vivo en la calle Almodóvar y es mi suegra la que este año da el pregón. Le hace muchísima ilusión”, manifestó Enrique Jódar sobre la pregonera. Diego Galán confesó que desde que la pregonera está al frente de la asociación de vecinos las fiestas mejoran. Para José Torres, las fiestas de San Felipe son las fechas más esperadas del año y “se superan en cada edición”. “Hay un ambiente muy bueno. Llevo 52 años ya en San Felipe y lo cierto es que, a pesar de ser vecinos, somos una familia”, dijo Francisco Canadá.

Jaén