El Polígono de El Valle clama por el cierre de sus quioscos
Los vecinos denuncian que no tienen alternativas durante el verano

Javier Martínez es uno de esos tantos vecinos del Polígono El Valle que tenía como costumbre comprar la prensa diaria en uno de los dos quioscos del barrio que le vio nacer. Tenía, en pasado, porque hace unas semanas ambos establecimientos —Quiosco Santa María del Valle y el Quiosco de Marisa— echaron la persiana, y con el cierre sus clientes se quedaron sin sus refrescos, sus periódicos y sus helados. Una situación que ha conseguido unir, una vez más, a un barrio que reluce por su carácter reivindicativo, y que está encabezado por la Asociación Passo, que exige que se reconsidere la medida y vuelvan a abrir los negocios. “Pedimos que se estudie cada caso, que se prorrogue la licencia hasta que se encuentre alternativa, incluso la posibilidad de regularizar la situación a nombre de las personas que regentan estos quioscos”, apuntan como algunas de las posibles soluciones.
Una problemática que se acentúa todavía más en verano, según denuncian, pues los quioscos se convierten en época estival en el epicentro de niños y niñas que reposan del juego saboreando un helado a la sombra de cualquier árbol. Hoy, donde antes había jolgorio y colas para pedir “chucherías”, apenas se encuentra algún vecino valiente que osa desafiar a las elevadas temperaturas para realizar algunos quehaceres. Semanas eternas para los clientes habituales del barrio, que ven como uno de sus puntos de entretenimiento desaparece. Paqui Amaro es otra de las hijas de El Valle que ha levantado la voz contra lo que considera una injusticia. “Ahora, si nos apetece una chuchería, un helado o el periódico sólo tenemos dos opciones: o nos aguantamos o vamos al centro comercial”, sentencia con un palpable tono de indignación.
Mismo sentir desprende Juan José Amate, que no le ve el sentido al cierre. “Si quieren regularizar los quioscos se podría empezar por los dos que ya estaban cerrados, porque con esta decisión, ¿de que comen estas dos familias?”, se pregunta al mismo tiempo que exige una solución inmediata. En este sentido, desde el ente vecinal del Polígono de El Valle no niegan las irregularidades, pero hacen hincapié en que la solución nunca puede pasar por el cierre. “Cuando una administración actúa tan malamente durante mucho tiempo se producen situaciones como las que decimos, pero la solución no puede ser “entrar como elefante en cacharrería” para empeorar las cosas, creando mayores problemas y perjuicios a modestas familias de nuestro barrio que dependen de esta actividad”, señalan.
Al hilo de esto, desde Passo consideran que el Patronato de Asuntos Sociales debería replantearse la decisión para que no afecte a un barrio “catalogado como zona desfavorecida”. Asimismo, la asociación incide en que la problemática se agrava aún más con las elevadas temperaturas. “Nos parece un despropósito dejar el Polígono del Valle sin quioscos, algo que cumple una función muy importante especialmente en estos calurosos meses, siendo punto de refrigerio para familias que no tienen oportunidad de salir estos días y en un barrio donde no hay otro tipo de opciones para el ocio y disfrute”, remarca el comunicado al que ha tenido acceso Diario JAÉN. El barrio clama durante estos días para que se aplique una solución provisional que levante de nuevo unas persianas que son uno de los gérmenes de la vida social de El Valle.
El Ayuntamiento achaca la decisión a dos situaciones de irregularidades
El Ayuntamiento de Jaén, a través del Patronato de Asuntos Sociales, informa de que el cierre de los dos quioscos del Polígono El Valle se debe a que ambos se encontraban en una situación de irregularidad. Así lo trasladó la responsable del área, María Segovia, a Diario JAÉN. “El titular de la caseta situada en Santa María del Valle llevaba veinte años cobrando una prestación por incapacidad permanente, algo que no es compatible con la ordenanza municipal. Además, lo estaba explotando otra persona, algo que no había sido solicitado ni autorizado por la administración”, señala.
En cuanto a la situación del quiosco de la carretera de Torrequebradilla, la edil señala que el titular del mismo lleva trabajando en el Centro Especial de Empleo desde 2019. “Además, lo estaba explotando un familiar sin haberlo comunicado ni autorizado el Patronato, y nade de esto es compatible”, apuntala. En este sentido, Segovia afirma que la anterior corporación municipal hizo la “vista gorda” y que el actual gobierno trata de regularizar el problema. Al hilo de esto, la concejal espera que los titulares renuncien a los quioscos y que estos puedan volver a salir a licitación durante el próximo mes de septiembre.
Esta misma mañana, Segovia ha mantenido una reunión, junto a la concejal de Barrios y Participación Ciudadana, Maribel López, con representantes de la Asociación de Vecinos Passo y la Federación de Asociaciones Vecinales “Ciudadanos por Jaén”, un encuentro al que también se ha invitado a la Federación OCO, aunque finalmente no ha asistido ninguno de sus miembros. En la misma se ha abordado la situación de estos los quioscos con los titulares de ambos y se les ha informado del procedimiento a seguir una vez se vuelvan a sacar a concurso en septiembre.