El nuevo radar de Jabalcuz controlará unos 4.400 vehículos cada día
No se podrá circular a más de 60 kilómetros por hora
Mas de 4.400 vehículos pasan al día de media por la carretera A-6050, que une Jaén y Los Villares. Una cifra que convierte este tramo de apenas diez kilómetros en el que más volumen de tráfico soporta en la provincia, si no se cuentan las autovías. Desde hace años, la Dirección General de Tráfico tenía esta vía marcada en rojo por las elevadas cifras de siniestralidad que presentaba. Una preocupación para la que se ha buscado una solución: instalar un radar para controlar la velocidad. Los operarios de la empresa concesionaria culminaron ayer la instalación de la carcasa en la que se colocará el aparato. Está ubicado en el punto kilométrico 0,9 de la carretera, a la altura del paraje del Ojo del Buey y justo en la entrada de la cantera de Fuente de la Peña. De momento, el cinemómetro no está en funcionamiento. Está previsto que comience a “retratar” en las próximas semanas, aunque todavía no hay fecha. Antes, deberá pasar un periodo de prueba, para ajustar los parámetros y colocar un panel que avise a los conductores de que hay un radar fijo controlando la velocidad de ese tramo.
Para los vecinos de la zona, es una buena noticia, sobre todo porque permitirá mejorar la seguridad en un sitio por el que transitan numerosos ciclistas y peatones en dirección a la vía verde de Jabalcuz. Otros usuarios, sin embargo, han señalado “el afán recaudatorio” de la medida. Ya el pasado año, la Delegación de Fomento acometió ciertas reformas en la carretera, encaminadas a reducir la siniestralidad. En varios tramos, se señaló una línea continua, para prohibir los adelantamientos, y se redujo el límite de seguridad en otras zonas.
La instalación de este radar se enmarca en el plan de reubicación de los aparatos impulsado por la Jefatura Provincial. Este organismo gestiona siete cinemómetros que se instalan en las catorce carcasas, que están distribuidas por las carreteras de la provincia. Es decir, no hay un radar por caseta. Se van rotando, de forma que los conductores no pueden saber dónde están.
Nunca se pusieron tantas multas de tráfico en las carreteras de la provincia como en 2016. El año pasado, se batió el récord absoluto, con 97.995 denuncias a conductores que se saltaron el Código de circulación, bien de forma involuntaria o bien por simple temeridad. El exceso de velocidad fue, otro ejercicio más, la sanción más repetida. Y es que el 72 por ciento de las multas impuestas a lo largo del año pasado recayeron en conductores que fueron sorprendidos pisando el acelerador más de la cuenta. Más de 70.700 personas recibieron la foto que a nadie le gusta. Un radar les echó un retrato cuando conducían y superaban los límites de seguridad permitidos. Y el dispositivo que más funcionó a lo largo de 2016 fue el instalado en la Autovía a Granada, en el Puerto Carretero. Ese cinemómetro “cazó” a 31.526, es decir, casi la mitad de todos los multados en Jaén por hundir el pie en el acelerador. Ese radar es uno de los 25 de toda España más activos en el pasado ejercicio. El dato es cuanto menos llamativo porque se trata de uno de los primeros aparatos que es instaló, es decir, es muy conocido, y además, está bien señalizado.
Otro de los aparatos que echa humo en la provincia está ubicado en el punto kilométrico 245,2 de la autovía A-4, en dirección decreciente. El radar de tramo colocado en Despeñaperros.
reubicación. El nuevo radar que se colocará en la A-6050 estaba anteriormente instalado en la travesía de Mancha Real. Tráfico lo impulsó hace unos meses para reinstalar este y otros dispositivos.
medidas. Hace unos meses, Tráfico pidió a la Delegación de Fomento una serie de reformas para mejorar la seguridad en esa carretera. Se suprimieron tramos de adelantamiento y se redujo el límite de velocidad en algunas zonas.
Volumen. La carretera A-6050 es una de las vías de la provincia que más intensidad de vehículos soporta al día, con más de 4.400 de media.
Fijos. La provincia cuenta con catorce puntos en los que se puede instalar uno de los siete radares fijos que tiene a su disposición la Jefatura Provincial.
Móviles. Tráfico mantiene bajo especial vigilancia otros 29 tramos en los que la Guardia Civil instala habitualmente alguno de sus ocho radares móviles. En total hay unos 650 kilómetros de la red provincial sometidos a vigilancia estrecha.