El Niño Jesús “nace” en Otíñar

“Rumbo Norte” promueve un belén viviente en el barranco de la Tinaja y pide la puesta en valor de la zona

21 dic 2015 / 09:24 H.

La Virgen María y San José se encuentran en Otíñar, y el pesebre es el barranco de la Tinaja. Ha nacido Jesús y la noticia ha traspasado fronteras, hasta el punto de que tres Reyes de Oriente han llegado con incienso, oro y mirra. Un nutrido grupo de pastores se ha acercado hasta este espectacular paraje jiennense para adorar al Niño Dios. Es la archiconocida historia que escenificaron, con motivo de las fiestas navideñas, integrantes del Club de Montaña Rumbo Norte.

Una treintena de personas, que forma parte del colectivo, se dio cita en el paraje, declarado primera Zona Patrimonial de Andalucía y con enorme valor ambiental, paisajístico y cultural, así como de especial interés arqueológico y monumental. En una jornada espléndida, “Rumbo Norte” celebró, por cuarto año consecutivo, su belén viviente, con una peculiaridad desde el año pasado: con esta representación el grupo reivindica, también, la puesta en valor de Otíñar.

El portavoz del club, Carlos Illana, reiteró que con la actividad no solo se da la bienvenida a la Navidad y se promueve la convivencia entre los socios, sino que se reclama la apertura de los caminos públicos que atraviesan el lugar, así como que se preserven y viguilen sus elementos patrimoniales. Con atuendos propios de la época y antes de entonar el popular villancico “Pastores venid”, el grupo portó una pancarta de la plataforma Otíñar y su Entorno, de la que forma parte “Rumbo Norte”. “Queremos también que se conozca más este tesoro que tenemos. Cerca tenemos la aldea de Santa Cristina, hoy en ruinas, y es una calle de Jaén”, recalcó Illana, que precisó que se pretende defender la preservación de todos los elementos que forman parte de esta zona rural. “En Otíñar contamos con pinturas rupestres y aquí, en el barranco de la Tinaja, se descubren petroglifos, símbolos grabados en las rocas, como los de una mujer embarazada”, comentó. Cerca, incluso, otro de los actores del belén viviente, José Narváez, reiteró la importancia que tiene la zona, que “guarda” hasta una antiquísima mesa de sacrificio. El colectivo, asimismo, reclamó a las administraciones que se ponga en valor el paraje, para garantizar “su uso y disfrute” por parte de todos los ciudadanos.