El menor que perdió la mano por un petardo, estable dentro de la gravedad
Un niño de 13 años pierde una mano al manipular un artefacto
Trágica Nochebuena. Un niño de 13 años se encuentra ingresado en el Hospital Materno Infantil después de sufrir un gravísimo accidente pirotécnico. Literalmente, un potente petardo le explotó encima, mientras trataba de encenderlo. Sufrió la amputación de la mano izquierda, así como heridas en el pecho. Una mujer, al parecer su tía, que estaba con él en el momento de los hechos, también presentaba una pequeña lesión en una pierna, como consecuencia de la onda expansiva, según apuntan testigos presenciales. El menor se encuentra estable dentro de la gravedad, tal y como confirman fuentes sanitarias consultadas.
Los hechos ocurrieron alrededor de las doce y veinte de la noche en la calle Murillo, en el barrio de Peñamefécit, según explica un portavoz del Servicio Unificado de Emergencias 112 Andalucía. Al parecer, el niño había ido a pasar la Nochebuena a casa de su abuelo, que reside en esa zona. En un momento dado, salió a la calle en compañía de otros menores. Con ellos estaban algunas personas mayores, según siempre el relato de vecinos que acudieron al lugar poco después del siniestro.
Todos estaban jugando con material pirotécnico cuando uno de los petardos de alta intensidad le explotó encima a la víctima. Algunas fuentes indican que estalló nada más acercarlo al mechero, sin que la mecha llegara a prender. La detonación fue enorme y sus efectos, devastadores: el niño pedió en el acto la mano izquierda. En el suelo y en los vehículos de alrededor quedó un visible reguero de sangre, que fue limpiado ya por la mañana por los vecinos.
Los familiares del menor utilizaron sus propios medios para trasladarlo hasta un centro sanitario, sin ni tan siquiera esperar la llegada de las emergencias. Fue llevado hasta el Materno Infantil, donde los médicos lo intervinieron de urgencia para estabilizar las graves lesiones. Fue imposible reconstruirle la mano pues, literalmente, se volatilizó. Las fuentes consultadas explican que ya se encuentra en planta, que su estado es bueno dentro de la gravedad y que puede ser dado de alta en las próximas horas.
A partir de ahora, el informe médico llegará al Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén, que está en funciones de guardia durante esta semana. Corresponderá al magistrado Antonio Valdivia decidir si se abre una investigación para tratar de aclarar lo sucedido. También puede ocurrir que sean los familiares los que presenten directamente una denuncia para que se aclare si el petardo presentaba algún tipo de defecto de fabricación que hizo que estallara antes de tiempo. Hay varias preguntas a las que hay que dar respuesta. La primera, sin duda, es por qué un niño de 13 años estaba manipulando material pirotécnico de tanta potencia y, sobre todo, dónde pudo adquirirlo. Hay que recordar que la normativa establece que los menores de 16 años tienen terminantemente prohibido el uso de este tipo de petardos.
Antes del comienzo de las fiestas navideñas, Emergencias 112 Andalucía hizo un llamamiento a la prudencia y ofreció una serie de recomendaciones a la ciudadanía a la hora de manipular material pirotécnico. El consejo principal es que los petardos no son juguetes y, por lo tanto, deben ser empleados con precaución y de forma responsable. De forma general, debe evitarse su uso por parte de los más pequeños. De hecho, los menores de 12 años no pueden manipular ningún tipo de elemento pirotécnico, a excepción de los pistones de percusión para juguetes. A partir de esas edad y hasta los 16 años, solo tienen permitido usar bombitas, bengalas de palillo o voladores. Entre otros aspectos, también se recomienda comprar el material en establecimientos autorizados para garantizar la seguridad y su calidad.