El legado que siempre sonríe

Sentido homenaje a Antonia Collado, fundadora de “La Estrella” y mujer única

05 nov 2019 / 11:08 H.

H ace seis meses falleció Antonia Collado Espinosa, fundadora de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer La Estrella, pionera en el compromiso social y reivindicativo para mejorar en la provincia las condiciones de los afectados por la enfermedad neurodegenerativa y de sus familias. Con el recuerdo muy vivo en familiares, amigos y colaboradores, su legado empieza a crecer sin pausa, y muestra de ello fue el homenaje que anoche le tributaron en la Sala 75 Aniversario de Diario JAÉN quienes la querían y valoraban su trabajo, reconocimiento al que se ha sumado el periódico provincial.

Asistieron representantes de asociaciones y colectivos jiennenses del ámbito social y cultural, compañeros de la asociación La Estrella, paisanos de su pueblo natal, Carchelejo, y concejales del Ayuntamiento de Jaén; también el alcalde de la capital, Julio Millán, además de Eleuterio Muñoz, presidente del Consejo de Administración de DIARIO JAÉN, S. A. y Juan Espejo, director del periódico. Tomaron la palabra para ofrecer testimonios y experiencias con Toñi, como la llamaban sus amigos, un nutrido grupo de representantes de distintos colectivos, y familiares, entre ellos su hermana, María Collado Espinosa, actual presidenta de “La estrella”. El acto estuvo conducido por Manuela Rosa, Adjunta a la Dirección del periódico.

Un vídeo sobre Toñi jalonado por hitos de su trayectoria al frente de la asociación, realizado por Diario JAÉN, mostró entre actividades, encuentros, reuniones y otros pasajes de su vida, la imborrable sonrisa que siempre ofrecía. Y mientras la banda sonora del vídeo desgranaba los acordes intensos, sostenidos y emotivos de la obra para piano de Ludovico Einaudi, el “Nuvole Bianche”, se sucedían en el vídeo frases de Antonia Collado que permiten conocer su personalidad y su experiencia social y solidaria.

Acorde viene de corazón, y era tan grande el suyo, que se ganó el reconocimiento y el cariño de todos. Denominador común de las intervenciones en el acto fue definirla como buena persona, siempre inquieta para las cuestiones sociales, con gran capacidad de trabajo, reivindicativa, cariñosa y con un buen humor a prueba de contratiempos.

Esas frases, extraídas de entrevistas y ruedas de prensa recogidas por el periódico, muestran a una mujer cercana, de grandes sentimientos, pero reflexiva, rigurosa y práctica a la vez: “Voluntario es quien dedica parte de su tiempo en favor de los demás, pero siempre dentro de un proyecto”, dice en una de ellas. O esta otra, lapidaria: “El enfermo necesita nuestro cariño, sin caer en paternalismos”.

Como lo cortés no quita lo valiente, así reflexionaba sobre la Ley de Dependencia. “La Ley de Dependencia supuso un antes y un después, ya que se nos ha reconocido un derecho que anteriormente no teníamos”, para exigir a renglón seguido resultados: “Es importante que esta ley funcione a pleno rendimiento y dé respuestas precisas en función del grado de dependencia reconocido”. Y un optimismo blindado contra adversidades por su compromiso emerge de esta última: “Levantarme y saber que tengo otro día para hacer feliz a los demás”. Por eso uno de sus familiares mostró su orgullo de ser “primo hermano de Antonia Collado Espinosa”, sin más credenciales. Era menuda, si, pero era una gran mujer.